La amortización lineal es un método también conocido como amortización de cuotas constantes o cuotas fijas, es una manera de disminuir los activos por medio de cuotas de liquidaciones iguales anualmente. Es una forma de realizar cálculos en el desgaste anual de un activo con la finalidad de reflejar el gasto contablemente por amortización y el valor neto que contabiliza el activo en un balance.
Con la aplicación de esta técnica, el gasto por amortización podría ser exactamente el mismo todos los años y se puede calcular con solo asignarle un porcentaje anual fijo con el precio de adquisición del inmovilizado o si se le asigna una vida útil.
¿Cómo se calcula el gasto de la amortización lineal?
Esta técnica se puede calcular de dos formas:
Por porcentaje
Para llevar a cabo este cálculo de cuota de amortización anual por medio de porcentaje, se debe asignar un coeficiente (%) anual que se coloca sobre el valor de la adquisición de lo inmovilizado. Su fórmula es:
Amortización anual = Valor adquisición X Coeficiente (%)
Por vida útil
En esta forma no se tiene que establecer un porcentaje, la empresa solo estima los años que quiere esperar para que el bien comprado le produzca ingresos, entonces se divide el costo inicial del elemento entre los años que considere necesario. Esta es su fórmula:
Amortización anual = Valor de adquisición / Años de vida útil
Cálculo de la amortización lineal de un inmovilizador material
Los autónomos y las empresas deben hacer registros contables de la depreciación en el valor de algunos activos. A esto se le llama amortización y debe responder a parámetros determinados en forma previa por la administración y así poder evitar diversos fraudes de ley.
Es muy importante resaltar que, para poder realizar el cálculo de la amortización lineal, se debe diferenciar lo que se comprende como precio de adquisición y al mismo tiempo la base amortizable, las cuales pueden diferir.
Al momento de ejecutar el cálculo, es necesario enfocarse en la base de la amortización y no en lo ya se haya pagado por el inmovilizado. En dado caso, este cálculo inmovilizado es positivo, ya que puede ofrecer estabilidad y la seguridad necesaria, debido a que anualmente se realizará el deducible por la misma cuota.
También es posible que se presenten algunas disfunciones por causa de bienes que se reducen más los primeros años de uso y por tal motivo comienzan a perder el valor que tienen en sus inicios.
Un ejemplo de ello, es la compra de un auto, este va a disminuir en los tres primeros años al menos un 30%, a diferencia de una maquina industrial que tendría un largo período para llegar a la depreciación de su porcentaje, ya que esta se va medir por la determinación de su productividad.
Método de la Amortización Lineal
Este método es sumamente fácil y sencillo de calcular y está compuesto por dos elementos fundamentales que son: el período de años de amortización y la base amortizable.
El resultado se debe dividir en las dos formas, dando como resultado la cuota anual que se debe incluir. De esta forma, la empresa podría hacer una planificación de su tesorería con bastante antelación para que no surja ningún tipo de improvisto.
Es un método que beneficia a la hora de solicitar cualquier financiación o para gestionar diversos pagos, ya que las entidades financieras valoran ampliamente que se lleve una contabilidad previsible y ordenada.
Esto quiere decir que aun cuando las amortizaciones estén sujetas a cambiar, pueden proporcionar diversos márgenes, por lo tanto, es un sistema que les gusta a las compañías, debido a que tiene disponible poca movilización.
Las empresas que tienen un bajo índice de empleados, no tienen este tipo de dificultad, a menos que tenga a su disposición una maquinaria que sea de última generación como pasa mayormente en las fábricas.
A pesar de lo anteriormente dicho, se puede dar la posibilidad que sobre un resto, ya que no es habitual que se pueda amortizar todo un período de un año con exactitud. En ese caso, la cantidad sobrante se debe deducir para el año siguiente. Es necesario que se compruebe la realización de la amortización de forma que concuerde con los mínimos que se establecen anualmente.
Para concluir, se puede decir que la liquidación lineal es la manera más fácil y común de realizar los cálculos de la amortización de un material inmovilizado, especialmente en pymes.
Se debe tener en cuenta que también existen otras técnicas, pero a pesar de eso, la previsibilidad y la simplicidad le proporcionan a una empresa, que no tenga que mortificarse por las diversas variantes que resultan del contexto económico y tecnológico.
En estas situaciones, las empresas pueden solicitar la ayuda a una consultoría, para que adapten la fórmula adecuada que se adapte a las necesidades de dicha empresa y así tenga la tranquilidad de saber que lleva una contabilidad considerada legalmente.