Hoy en día, la aplicación de la inteligencia emocional en las relaciones de trabajo y en la vida diaria es cada vez más relevante, ya no es suficiente tener un alto coeficiente intelectual y una formación académica.
Es común que en el trabajo al lidiar con ideas y opiniones diferentes causen sentimientos encontrados, provocando situaciones de tensión en el ambiente laboral, y es ahí donde la inteligencia emocional juega un papel importante.
Sabes, ¿Qué es la inteligencia emocional? La inteligencia emocional la define el campo de la psicología como la capacidad que un individuo tiene para manejar de manera prudente y equilibrada sus emociones y las de los demás.
Eso implica la capacidad para reaccionar con empatía, el buen desarrollo de habilidades sociales, el autoconocimiento, la motivación, la regulación de los impulsos, manteniendo una aptitud optimista ante las circunstancias de la vida.
¿Qué papel desempeña la inteligencia emocional en el ámbito laboral?
Ahora bien, en el ámbito laboral es primordial, ya que la inteligencia emocional se trata del manejo de emociones y en el trabajo no siempre es fácil lidiar con ello; pero si aplicas una buena inteligencia emocional, te ayudara a manejar situaciones de estrés que pudieran afectar de alguna manera tu desempeño laboral.
Por ende, te ayuda con las relaciones interpersonales, para resolver conflictos, lograr consensos y mejorar la cooperación en los equipos de trabajo.
Para ello, se deberá mantener siempre una comunicación asertiva que conlleve al máximo aprovechamiento de las diferentes habilidades del equipo de trabajo.
La inteligencia emocional para el rol de un buen líder
Sin duda alguna la inteligencia emocional siempre será una herramienta poderosa para el liderazgo, pues, un buen líder sabe que es más fácil lograr un buen desempeño en su equipo de trabajo si delega con empatía, empleando una comunicación asertiva.
Eso ayudará a que las personas involucradas se sientan motivadas y dispuestas a trabajar en equipo, facilitando la toma de decisiones para llevar a cabo los proyectos planteados por la empresa de la manera más eficiente.
¿Consejos para mejorar tu inteligencia emocional?
Estos Consejos los puedes aplicar, no solo en tu trabajo, sino que también en cualquier ámbito de tu vida diaria mejorando la forma de manejar tus emociones y cómo te sientes con los demás, para ello deberás:
Autoanalizar las emociones:
Reconocer cuando algo afecta tu estado de ánimo y cómo influye en tu comportamiento te ayudara a alcanzar un estado de conciencia donde puedas controlar los sentimientos que te afectan y afrontarlos de una forma positiva para tu crecimiento personal.
Regular los impulsos:
Piensa primero antes de actuar, eso te permitirá moderar la intensidad con que expresas las emociones, en especial si son emociones negativas como enojo; lo mejor es alejarse y descansar para ordenar los sentimientos e ideas y poder reaccionar de manera acertada.
Reconocer los sentimientos ajenos:
Sentir empatía por las emociones de los demás, poniéndote en lugar de otros, escuchándolos y haciéndoles saber que valoras el trabajo que realizan, te ayudara a mejorar la comunicación y la colaboración en tu equipo de trabajo.
¿Problemas causados por falta de inteligencia emocional?
Es probable que carezcas de inteligencia emocional y aún no lo reconozcas, en este post te planteamos algunos problemas causados por la falta de la misma:
No saber lidiar con situaciones de estrés:
A pesar de ser muchas las posibles causas, en el trabajo las más comunes suelen ser, por sobrecarga de trabajo, acoso laboral o salarios muy bajos.
Aunque el estrés suele ser algo normal, el problema surge al no saber manejarlo de forma positiva, comprometiendo la salud física y mental causando ansiedad, insomnio, migraña, falta de concentración he incluso depresión.
No aceptar los errores:
Al no aceptar los errores, es probable que incurras en las mismas fallas una y otra vez, impidiéndote aprender de ellos y avanzar; negarlos no te permitirá reflexionar sobre las fallas que debes corregir, por lo que la salida más común es justificarlos.
O bien, aceptas los errores, pero de forma negativa, con sentimientos de culpa, absteniéndote a intentarlo de nuevo por miedo al fracaso; ¡recuerda que nadie es perfecto.!
Mantener una actitud prepotente:
Impones tus opiniones y sentimientos propios por encima de la de los demás, sin escuchas ni dejar hablar, solo te ayuda a crear problemas, impidiéndote la capacidad para trabajar en equipo y haciendo difícil establecer una buena comunicación.
Callar y acumular sentimientos negativos:
Callar y acumularlos esos sentimientos negativos, termina siendo autodestructivo, es mejor expresar lo que te molesta, para evitar que los sentimientos de enojo, ira o frustración rebasen los límites de la tolerancia.
Para ello, deberás expresar de forma clara y con un tono de voz adecuado las inquietudes, eso ayudará a que la otra parte involucrada se sienta más receptiva y comprenda lo que te sucede.
Conclusión
Podemos decir que, para las empresas ya no es suficiente que tengan amplios conocimientos para desarrollar las actividades labores, además, deberás tener dominio de la llamada “inteligencia emocional” siendo así, un profesional más integral.
Recuerda que, la capacidad que tengas para adaptarte a los cambios aplicando inteligencia emocional no solo te ayudara en el trabajo, sino en cualquier ámbito de tu vida personal, definiendo tu habilidad para relacionarte con otras personas.