En el dinámico mundo empresarial, tú, como líder o emprendedor, tienes ante ti la importante tarea de tomar decisiones acertadas que impulsen el crecimiento y éxito de tu empresa. El diseño y aplicación de estrategias son cruciales en este proceso. Este artículo desglosa los tres niveles de estrategias empresariales, y te ofrece ejemplos para una comprensión más profunda.
Tipos de Estrategia Empresarial
En este artículo encontrarás:
1.- Estrategias Corporativas
Las estrategias corporativas buscan definir la dirección y el alcance global de una empresa. Estas involucran decisiones a gran escala que impactan en la totalidad de la organización. Consideran preguntas como: ¿En qué industrias debería operar la empresa? ¿Debería diversificar sus productos o mercados? ¿Debería fusionarse o adquirir otras empresas?
La estrategia corporativa proporciona un mapa que guía a una empresa en la dirección deseada. Es una decisión de alto nivel que establece el alcance y la dirección para toda la organización. A continuación, se presentan algunos elementos clave que se deben incluir en una estrategia corporativa:
- Visión y Misión: La visión es una declaración del futuro deseado para la empresa, y la misión es una declaración del propósito fundamental de la empresa. Estos son fundamentales ya que guían todas las decisiones estratégicas.
- Análisis del Entorno: Esto incluye un análisis tanto del entorno interno como del externo. A nivel interno, debes entender tus fortalezas y debilidades, y a nivel externo, debes entender las oportunidades y amenazas presentes en tu entorno. El análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas) es una herramienta comúnmente utilizada para este fin.
- Objetivos y Metas: Estos son los resultados específicos que tu empresa espera alcanzar en un plazo determinado. Deben ser claros, medibles y alineados con la visión y misión de la empresa.
- Elección de las Actividades: La estrategia corporativa también implica elegir en qué actividades va a participar la empresa. Esto puede implicar la diversificación en nuevos mercados o la consolidación en mercados existentes.
- Gestión de Recursos: Las decisiones sobre cómo se distribuirán y se utilizarán los recursos también forman parte de la estrategia corporativa. Esto puede incluir decisiones sobre inversiones, fusiones y adquisiciones, y la asignación de capital.
- Plan de Implementación: Por último, pero no menos importante, una estrategia corporativa debe incluir un plan de implementación detallado. Esto incluye los pasos específicos que se tomarán para implementar la estrategia, quién será responsable de cada paso y cuándo se espera que se complete cada paso.
Recuerda, una estrategia corporativa eficaz es aquella que tiene en cuenta todos estos elementos y los alinea con las metas y objetivos generales de la empresa.
Por ejemplo, Google, una empresa principalmente conocida por su motor de búsqueda, ha implementado una estrategia corporativa de diversificación, adentrándose en sectores como la inteligencia artificial, dispositivos móviles, publicidad digital y más. Este tipo de estrategias impactan de manera significativa en la organización y establecen el marco para las decisiones a nivel de negocio y funcional.
Ver en profundidad: Estrategia Corporativa
2.- Estrategias de Negocio o Competitivas
Una vez definido el camino a nivel corporativo, se deben establecer las estrategias a nivel de negocio. Estas tratan sobre cómo competir en los mercados específicos seleccionados. Se enfocan en construir y mantener ventajas competitivas sostenibles. Las estrategias de negocio se basan en cómo la empresa puede competir de manera efectiva en su sector.
Un ejemplo de esto puede ser Apple y su estrategia de diferenciación. En el mercado de los smartphones, por ejemplo, hay muchas empresas, pero Apple se distingue ofreciendo productos de alta calidad, diseño innovador y una experiencia de usuario superior. Esta es su estrategia de negocio, cómo compite y se diferencia en el mercado.
3.- Estrategias Funcionales o Operativas
Las estrategias funcionales u operativas, por otro lado, se relacionan con las operaciones diarias de cada departamento de la empresa. Cada función o departamento, como finanzas, marketing, recursos humanos o producción, necesita tener sus propias estrategias alineadas con las estrategias de negocio y corporativas.
Por ejemplo, si una empresa tiene una estrategia de negocio de diferenciación por la calidad superior de sus productos, el departamento de producción puede tener una estrategia funcional de implementar controles de calidad estrictos, y el departamento de recursos humanos puede enfocarse en la contratación y formación de personal altamente cualificado.
Ver en profundidad: Estrategias Funcionales u operativas
En resumen, las estrategias corporativas, de negocio y funcionales son esenciales para dirigir y gestionar cualquier organización de manera efectiva. Cada nivel de estrategia se interrelaciona y se apoya mutuamente para formar una estructura sólida que guíe la dirección de la empresa. Como líder, es vital que comprendas y apliques estos tres niveles de estrategia para asegurar el crecimiento sostenible y el éxito de tu organización.