Para cualquier persona aprender a identificar las cuentas de activos y pasivos que integran el balance patrimonial personal y familiar es esencial, ya que representa factores determinantes de nuestra salud financiera.
Reconocer cuáles son nuestros activos nos permite conocer cuáles son los bienes y derechos que hemos acumulado a través de tiempo, de igual forma es importante identificar los pasivos, puesto que así podremos determinar el total de nuestras deudas y obligaciones.
Debemos tener en cuenta que los activos y pasivos, aunque son cuentas distintas ambas se calculan en conjunto para determinar el valor de nuestro patrimonio.
Esto por supuesto, nos da una noción de nuestra salud financiera y con base en ello podremos conocer nuestra capacidad de endeudamiento o hasta qué punto invertir sin comprometer nuestro patrimonio.
Si nuestras deudas superan nuestros activos, debemos replantearnos como estamos manejando nuestro dinero y la manera en que gestionamos nuestro presupuesto personal y familiar.
Por ello, en este post te daremos unos ejemplos de los activos y pasivos de una persona para que aprendas a identificarlos.
Ejemplos de activos personales
Para aprender a identificar nuestros activos personales lo primero que tenemos que tener en cuenta es si estos están a nuestro nombre, es decir, si somos los legítimos dueños de todos los bienes; ya que, aunque nos estemos beneficiando de los activos de un tercero, estos no son de nuestra propiedad, por tanto, no pueden formar parte de nuestro patrimonio personal.
Si los derechos de propiedad sobre estos bienes son compartidos, solo formara parte de nuestro patrimonio la cuota de participación que tengamos sobre el valor de activo.
Dicho esto, forman parte de nuestro activo los siguientes bienes o derechos:
Dinero disponible:
Son todas las aportaciones de dinero que tengamos a nuestro favor, desde dinero en efectivo, así como en saldo a favor en las cuentas corrientes y cuentas de ahorro a la vista.
Bienes inmuebles:
Representan las propiedades que estén a nuestro nombre, como hogar de residencia, otras viviendas, terrenos, edificio o locales comerciales, representado a todos aquellos activos que no se pueden movilizar.
Menaje del hogar:
Se encuentra integrado por el conjunto de muebles, accesorios y utensilios del hogar que son de uso diario de todos los miembros de la familia, así como ropa personal y herramientas de trabajo que sean indispensables para llevar a cabo nuestra profesión u oficio.
Automóviles y motocicletas:
Son todos aquellos vehículos y motocicletas que son de nuestra propiedad independientemente de su modelo o uso, sean estos comprados nuevos de agencia o comprador de segunda a un tercero mediante un contrato de compra venta.
Inversiones:
Representan aquellas aportaciones de recursos propios que hagamos con el fin de obtener una rentabilidad o beneficio económico y que de obtenerse el retorno esperado aumentara nuestro patrimonio, como lo son el dinero invertido en cuentas de ahorro a plazo, las inversiones en la bolsa y en sociedades de inversión, entre otras.
Cuentas por cobrar:
Constituyen todas las cuentas pendientes por cobrar a nuestro favor, como préstamos a familiares o amigos.
Aunque los sueldos y salarios representan cuentas de ingresos, estas pueden constituir cuentas por cobrar cuando una vez cumplido con nuestra parte del trabajo el desembolso por la contraprestación laboral aún no se haya realizado.
Ejemplos de pasivos personales:
Los pasivos personales son aquellas deudas y obligaciones adquiridas en el tiempo y que aún no se han pagado en su totalidad, siendo el importe del pasivo la cantidad pendiente por pagar.
Dependiendo de pasivo, el valor del mismo puede incluir desde el capital a pagar más interés.
En este sentido, constituyen pasivos personales los siguientes:
Las tarjetas de crédito:
Cuando hacemos uso de las tarjetas de crédito para afrontar gastos diarios o para adquirir cualquier bien o servicio, siendo el banco quien desembolsa el dinero por nosotros cuando no disponemos del dinero suficiente; a cambio de que se le sea pagada la deuda en el tiempo y forma establecido, más los intereses correspondientes.
En este sentido,estas se vuelven un pasivo para nosotros cuando le debemos dinero al banco emisor por el uso de las tarjetas de crédito.
Compras a crédito:
Son todas aquellas compras que hayamos hecho mediante pagos a cuotas hasta pagar el valor total del bien adquirido, siendo el pasivo las cuotas que aun estén pendientes por pagar.
Hipotecas:
Es uno de los pasivos personales más comunes,representan deudas por montos bastante altos por el cual accedemos al financiamiento, pero dando como garantía un bien inmueble; generalmente para las adquisiciones de una vivienda principal, en el que la garantía es la misma vivienda.
Préstamos:
Son todas aquellas deudas por financiamiento que hayamos contraído con terceros, ya sea una entidad bancaria, un familiar o un amigo.
Otras cuentas por pagar:
Constituyen diferentes cuentas por pagar generalmente por gastos ordinarios del día a día, en el que quedamos pendiente por pago.
Como lo son los pagos pendientes de servicio públicos como la luz o cuando le quedamos debiendo un pago al dueño del abasto o se nos venció el alquiler y debemos un mes de renta, entre muchos otras circunstancias.
Como determinar nuestro patrimonio personal
Determinar nuestro patrimonio es muy fácil y sencillo, el primer paso para ello es identificar cada uno de los activos y pasivos que poseemos a la fecha actual; después de identificados el paso más complejo es precisar el valor de nuestros bienes, ya que el valor que nosotros estimemos no siempre es el valor real del mercado.
Es por ello que siempre es recomendable contar con un experto que evalué el valor del mercado de nuestros activos, puesto que podremos estar sobreestimando el valor de nuestros bienes, adquiriendo deudas más de lo que deberíamos, comprometiendo incluso nuestro patrimonio.
Luego de determinados en valor de los activos por separado, sumamos su totalidad y lo mismo hacemos con los pasivos, es importante que todos los valores sean expresados en una misma moneda.
Finalmente, solo debemos restar al monto total de los activos el valor total de todos los pasivos, siendo la ecuación patrimonial personal (Activo-Pasivo =Patrimonio).