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Los 3 Enfoques para la Toma de Decisiones

La toma de decisiones es una habilidad esencial en todos los aspectos de la vida, desde lo personal hasta lo profesional. Existen diversos enfoques para abordar este proceso, cada uno adaptado a diferentes situaciones. En este artículo, exploraremos los enfoques basados en procedimientos, experiencias y análisis, detallando sus ventajas y desventajas.

La toma de decisiones es una parte fundamental tanto en la vida personal como en el ámbito profesional. Enfrentarse a diversas situaciones donde debemos elegir el mejor camino puede ser abrumador si no se cuenta con las herramientas adecuadas. Para facilitar este proceso, existen varios enfoques que nos ayudan a decidir de manera más efectiva.

En este artículo, exploraremos tres enfoques clave: el enfoque basado en procedimientos, el enfoque basado en la experiencia y el enfoque basado en el análisis.

Enfoque Basado en los Procedimientos

Este enfoque es uno de los más estructurados y se utiliza principalmente para problemas que son recurrentes y estandarizados. Se caracteriza por seguir una serie de pasos predeterminados y procedimientos específicos que guían la toma de decisiones.

Para Idalberto Chiavenato (2016) este enfoque “Podría ser la mejor opción cuando se aplica a problemas que surgen de forma continua o constante, reiterada y sistemática. Con el tiempo se pueden definir respuestas estandarizadas, por lo general, basadas en un conjunto de instrucciones explícitas (lista de verificación o checklist)” (pag.133)

Aplicación: Es adecuado para problemas conocidos y que ya han sido resueltos anteriormente de manera similar. Este enfoque se basa en instrucciones programadas, lo que facilita la rapidez en la toma de decisiones.

Premisas y ventajas: Se basa en un entrenamiento previo, lo que facilita la previsibilidad, uniformidad y accesibilidad de las decisiones. La ventaja más destacada de este enfoque es que permite tomar decisiones con rapidez, ya que sigue un proceso estandarizado.

Desventajas: Sin embargo, uno de los mayores inconvenientes de este enfoque es que resulta inapropiado para problemas complejos o no estandarizados, donde las soluciones previas no aplican. La rigidez de los procedimientos puede dificultar la adaptabilidad frente a nuevos escenarios.

Enfoque Basado en la Experiencia

Este enfoque se apoya en el conocimiento adquirido a través de experiencias pasadas. Es más intuitivo y subjetivo que el enfoque basado en procedimientos, y se utiliza cuando nos enfrentamos a problemas que ya hemos resuelto anteriormente, pero no de manera sistemática.

Idalberto Chiavenato (2016) argumentar que “Cuando se enfrenta un problema diferente o complejo, es difícil saber cuál procedimiento se debe utilizar, o si existe algún procedimiento aplicable. Lo más adecuado, en esos casos, es confiar en la experiencia propia para reconocer las semejanzas del problema actual con otros vividos en el pasado.” (pág. 133)

Aplicación: Es adecuado para problemas conocidos que no siguen un patrón específico. Este enfoque se basa en la experiencia personal y la intuición, lo que permite una toma de decisiones más rápida.

Premisas y ventajas: La clave de este enfoque está en la sensibilidad y la intuición que adquirimos a lo largo de nuestras experiencias. Las decisiones suelen ser rápidas y seguras, ya que se basan en situaciones previas. En este caso, las ventajas incluyen la rapidez en la toma de decisiones y la sensación de seguridad que genera el conocimiento acumulado.

Desventajas: Sin embargo, este enfoque también puede presentar algunos problemas. Las decisiones pueden estar influenciadas por una confianza exagerada en la experiencia, lo que puede llevar a errores. Además, la falta de un análisis más profundo puede limitar la capacidad de enfrentar situaciones complejas o imprevistas.

Enfoque Basado en el Análisis

El enfoque basado en el análisis es más reflexivo y detallado. Se utiliza cuando nos enfrentamos a problemas desconocidos o complejos, y es necesario considerar una gran cantidad de información antes de tomar una decisión.

Idalberto Chiavenato (2016) plantea que “La toma de decisiones basada en el análisis se utiliza cuando se cuenta con información suficiente para generar alternativas de acción y que requiere criterios para definir lo verdadero y lo falso, lo que es relevante y lo que no lo es. No solo corresponde a un análisis cuantitativo, a pesar de que las cifras con frecuencia sean muy convenientes. La toma de decisiones basada en la analítica predictiva es, en el fondo, una forma de pensamiento crítico que se puede aplicar a todo tipo de problemas, sean cuantitativos o cualitativos.” (pág. 136)

Aplicación: Este enfoque es útil para problemas que no siguen un patrón claro, y requiere un proceso analítico para evaluar todas las posibles opciones. Es más estructurado y lógico que los otros enfoques, ya que implica la recopilación de datos y la evaluación exhaustiva de todas las alternativas.

Premisas y ventajas: Este enfoque requiere una actitud investigadora y un análisis detallado de los hechos. Las decisiones basadas en un análisis profundo suelen ser más estructuradas y consideran diversos factores. Las principales ventajas son la capacidad de proporcionar soluciones más precisas y bien fundamentadas, lo que reduce el riesgo de tomar decisiones erróneas.

Desventajas: La principal desventaja de este enfoque es que puede llevar mucho tiempo. En situaciones de alta presión o cuando se necesita tomar decisiones rápidas, este enfoque puede no ser el más adecuado. Además, requiere información clave y puede ser difícil de aplicar si los datos disponibles son incompletos o poco claros.

Comparación de los Enfoques

A continuación, vamos a comparar los tres enfoques utilizando los criterios de aplicación, premisas, ventajas y desventajas que hemos explorado. Este cuadro resume de manera clara las características de cada enfoque:

Enfoques para la Toma de Decisiones

Conclusión

En conclusión, la toma de decisiones puede ser un proceso desafiante, pero comprender y aplicar los enfoques correctos puede facilitar esta tarea. Si te enfrentas a problemas recurrentes y estandarizados, el enfoque basado en procedimientos puede ser el más adecuado. Si tienes experiencia previa con problemas similares, el enfoque basado en la experiencia te permitirá decidir con rapidez. Y si te enfrentas a situaciones complejas, el enfoque basado en el análisis será clave para tomar decisiones informadas y bien fundamentadas.

El secreto está en conocer cada enfoque y saber cuándo aplicarlo. En ocasiones, combinar varios enfoques puede ser la mejor estrategia. Por ejemplo, podrías utilizar procedimientos estándar para problemas simples y recurrir al análisis profundo para decisiones más complejas. Al desarrollar tu capacidad para utilizar estos enfoques de manera efectiva, mejorarás significativamente la calidad de tus decisiones y lograrás mejores resultados tanto en el ámbito personal como profesional.

Referencias Bibliográficas: 

  • CHIAVENATO, Idalberto. Traducido de la tercera edición de Planeamiento Estratégico. © 2016, Elsevier Editora Ltda., Río de Janeiro, Brasil, ISBN: 978-85-352-8442-3.
Mairene I. Rosales C.
Mairene I. Rosales C.
Lcda. Contaduría Publica, Técnico en Comercio y Servicios Administrativos, Redactor Independiente.
Web y Empresas (Feb 14, 2025) Los 3 Enfoques para la Toma de Decisiones. Retrieved from https://www.webyempresas.com/enfoques-para-la-toma-de-decisiones/.
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