La evaluación del mérito funcional es una forma de promocionar los puestos de trabajo, tomando como base el principio del “mérito y la capacidad,” a través de pruebas que promueven la mejora del desempeño laboral, aplicado en muchos tipos de organizaciones, tanto públicas como privadas.
Se trata de un sistema organizacional, cuya estructura jerárquica aplica criterios meritocráticos para el proceso de evaluación, selección, valoración y promoción de personal; en el cual, la única forma de ascender dentro de la organización es a través del esfuerzo, experiencia, y capacidades del individuo, que lo califican para ejercer un puesto de trabajo.
Aunque este enfoque de valoración basada en el mérito funcional busca promover y recompensar el desempeño laboral, también tienen sus debilidades; ya que, se basa en argumentos subjetivos establecidos por el propio sistema, lo que puede incentivar a la influencia de intereses.
Por eso, en este post, nos dedicaremos a comprender de que se trata la evaluación del mérito funcional y promoción de personal.
¿Qué es el mérito funcional?
El mérito funcional se trata de un modelo de evaluación para el proceso de selección, reclutamiento y selección de personal, basado en el concepto de la “meritocracia,” aplicado por muchos tipos de organizaciones, y con mayor frecuencia en sistemas de gobierno.
Por ende, se basa en el principio del mérito, la gran contradicción de este método para la selección de personal es que responden a criterios de percepción subjetivos que puedan inclinarse a favor del interés personales, puesto que no existen estándares predefinidos de calidad.
Sin embargo, aun cuando se apliquen estándares predefinidos para las pruebas de evaluación del mérito, estas no necesariamente son la forma más adecuada para administrar el personal, ya que su valoración es definida por criterios poco objetivos, que no necesariamente responden a las capacidades del individuo para ejercer las funciones laborales, sino por influencia de referencias personales o vínculos de interés, que empañan la transparencia del proceso de selección de personal, y que pudiera conllevar a la ocupación de cargos por privilegio.
Proceso de evaluación del mérito funcional para la selección y promoción de personal
Las organizaciones que aplican la meritocracia como método para la evaluación, selección, valoración y promoción de personal, realizan un proceso convocatorio en el cual los interesados deben responder a una serie de pruebas diseñadas por la misma entidad, para valorar si estos reúnen los méritos necesarios para la ocupación del cargo.
Este proceso se realiza a través de una serie de etapas, que varían según los criterios de la organización, pero en líneas generales son:
Convocatoria
Se refiere al proceso de apertura de la convocatoria y divulgación del mensaje a través de diferentes medios de comunicación para atraer al mayor número de interesados por el puesto de trabajo vacante.
En el cual se da a conocer la información de la convocatoria y las condiciones como normas e información técnica para concursar por el puesto.
Inscripción de participación
En esta etapa el aspirante al cargo formaliza el proceso de inscripción, para ello debe cumplir con los requisitos mínimos exigidos, tales como, documentación personal, y documentos que validen la formación académica y experiencia laboral.
Verificación de los requisitos
Para ello, equipo de recursos humanos revisa todas las carpetas de inscripción de los aspirantes, examinando la validez de la información y seleccionado y evaluando aquellos que verdaderamente cumplen con los requisitos mínimos establecidos.
Aplicación de pruebas de evaluación
Esta es la etapa más importante, ya que es donde se aplican las pruebas que servirán como base para evaluar y ponderar los conocimientos, habilidades y aptitudes necesarias para ocupar el puesto de trabajo con base en el mérito, estas pruebas pueden ser:
Prueba Funcionales (de nivel técnico): Esta es una prueba donde se evalúan conocimientos generales y específicos del puesto a ocupar, posee una ponderación porcentual, que es de carácter eliminatorio, por lo cual quien no obtenga la puntuación necesaria no podrá continuar en el proceso.
Prueba de ejecución (de nivel asistencial): Evalúa las destrezas motoras del aspirante para la manipulación de maquinaria y equipos, materiales y otros objetos relacionados con el cargo a ocupar.
Pruebas de valoración de antecedentes: Esta prueba evalúa a través de una ponderación la experiencia y la formación academia de postulado, a partir de los soportes suministrados en la etapa de inscripción.
Pruebas comportamiento: Son pruebas que evalúan actitudes del ser, evaluadas y ponderadas mediante entrevistas personales.
Es en esta etapa donde se presentan las contradicciones de la evaluación del mérito funcional, ya que las valoraciones de las pruebas del mérito son subjetivas a la percepción del personal de reclutamiento de la organización.
Revisión de pruebas
una vez culminado el proceso de evaluación del mérito funcional se revisan y se realiza la sumatoria de las ponderaciones, aquellos con las valoraciones más altas serán los reclutados según el número de puestos vacantes.
Contratación e incorporación
Por último, aquellos que según los criterios evaluados por la organización han hecho mérito para ocupar el puesto de trabajo son los que finalmente podrán gozar del fruto de su esfuerzo y ser contratados o promovidos de cargo, e incorporados al equipo de trabajo.