El origen
“Nuestro país es un verdadero oasis”. – Sebastián Piñera
Sebastián Piñera pronunció esa frase 24 horas antes del estallido social que tiene a Chile en un estado de excepción hace ya 6 días. Esta frase, refutada categóricamente por la sociedad civil quedará para la posteridad. Sin dudas, la clase gobernante vivió durante tres décadas alejándose cada vez más de quienes depositaron en ellos, tal como en un banco, las esperanzas de construir un Chile más justo.
La explosión ciudadana del 18 de Octubre ha sido el punto culmine en una cadena que comenzó hace ya muchos años. Las palabras del presidente Patricio Aylwin pronunciadas en el recientemente abierto Congreso Nacional el 21 de Mayo de 1990 en el marco de su primer discurso a la nación aún resuenan en las cabezas de los cientos de miles de mujeres, hombres, niños y estudiantes quienes se han manifestado pacíficamente en las calles de nuestro país. “Justicia en la medida de lo posible”. Una frase dicha en el marco del esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad por parte del estado, logró en menos de tres meses desarticular cualquier atisbo de igualdad social, legal o económica. Esa frase, inició el camino que nos tiene hoy bajo estado de emergencia y toque de queda. Algo que muchos no conocíamos pero que indudablemente nos remite a los peores años del apagón cultural y social vivido por Chile durante los años 70 y 80.
Durante la década de los 90´s, la idea del “milagro chileno” se estaba consolidando. Los tecnócratas se encargaron de hablarnos en un lenguaje críptico y hermético con el mero propósito de dejarles a ellos la tarea de organizar las finanzas del país y cualquier cuestionamiento ciudadano era silenciado con indicadores macroeconómicos que nos mostraban un crecimiento económico superior al de nuestros vecinos y que por algunos momentos nos entregó el incómodo apodo de “los jaguares de América Latina”.

Pasados los primeros diez años en democracia, no había motivos para reclamar.
El Nuevo Milenio: Libertad De Consumo No Es Libertad De Elección.
“Por una pequeña suma de dinero, se vuelve uno tu deudor; si la suma es grande, se vuelve tu enemigo” – SENECA
Con la llegada de los 2000, llegó un nuevo presidente. Su slogan de campaña “Crecer con igualdad” suponía una curiosa relación entre el crecimiento e igualdad – económica, social, política? – Ricardo Lagos, el hombre del dedo a Pinochet, en su juventud, más específicamente en 1962, en su tesis para convertirse en abogado plantea que “muchos de los grandes consorcios internacionales parece que atentan contra la paz mundial”. Sin embargo, sabemos que el tiempo todo lo cambia, incluso los ideales y el presidente electo democráticamente decide bancarizar la educación superior creando un sistema que buscaba asegurar el aumento al acceso a la educación superior. El CAE (Crédito con Aval del Estado) supuso que se duplicara la cantidad de alumnos en instituciones de educación superior pasando de 663.679 en 2005 a 1.262.771 pero que al mismo tiempo ha inyectado a la banca la no despreciable suma de $3.6 billones de pesos, equivalentes a cerca de 5M de dólares por una deuda a 20 años con cada uno de sus acreedores y que paradójicamente fue absorbida en un 90% por tres bancos (Scotiabank, Estado e Itaú-Corpbanca). El tiempo no pasa en vano, tampoco para el hombre del dedo acusador, el mismo del crecimiento e igualdad y a la hora de elegir defender su tesis para abogado nuevamente, prefirió abrazar sin ninguna duda la economía de mercado y el paradigma neoliberal del esfuerzo personal versus el esfuerzo colectivo.
Pasados 15 años del regreso a la democracia, todos podíamos comprar educación a través de un crédito, por lo que no había motivos suficientes para quejarse. Chile continuaba transformándose en ese oasis interno dentro de una región tan convulsionada como América Latina.
“Los Pinguinos Chilenos: Una Nueva Especie De Ciudadano”
Los pingüinos tienen un camuflaje natural contra los depredadores. Su parte blanca los protege de los depredadores que los acechan desde abajo y su parte negra los hace menos visible para quienes los acechan desde arriba.
Chile era reconocido por sus pingüinos de Humboldt, sin embargo una nueva especie formada en la democracia de lo posible comenzaba a surgir el pingüino secundario.
Lentamente los alumnos modelo de la economía de corte neoliberal implementada durante la dictadura del general Pinochet comenzaba a mostrar sus primeros signos de ruptura. El año 2006 se produjo la Revolución Pingüina, la cual significo las mayores protestas de estudiantes secundarios desde el gobierno de la Unidad Popular encabezado por Salvador Allende. Estas protestas tenían por objeto derogar la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza y la privatización del sistema público de educación. Los ingredientes poco a poco estaban llegando a su punto justo y a pesar de las voces de la ciudadanía, nuestra clase política solo realizaba cambios superficiales y que no atacaban el problema de fondo; la desigualdad. La nueva especie pingüinus secundarius había hecho su aparición para cambiar el deprimido panorama nacional.
Las movilizaciones estudiantiles se volvieron el más claro síntoma de todo lo que estaba siendo cuestionado y que nuestra elite tecnócrata continuaba sin ver. Ya para el año 2011, todo había cambiado. Ese año, algunos de los pingüinus secundarius se transformaban en universitarios endeudados por el CAE. Estudiantes que optaban a una buena educación “en la medida de lo posible” o dicho de forma más concreta, en la medida de lo crediticiamente posible.
Sin embargo, hay un grupo que no hemos mencionado y es que simplemente en esos años, nadie se interesó realmente en ellos. Los adultos mayores, quienes tendrán un papel preponderante en los años siguientes para explicar los cambios que nos hicieron pasar de ser “el oasis” a “estar en guerra” en Octubre de 2019.

Pensiones: Un Mercedes Sin Bencina
“el sistema (de pensiones) es como un Mercedes Benz. Es un auto bien hecho, es sofisticado, lleno de seguridad, pero hasta a los Mercedes Benz hay que echarles bencina para que ande… ¿Cuál es la bencina del sistema? El aporte mensual, el ahorro”. – José Piñera
José Piñera es hermano del actual presidente de Chile. También fue ministro de Trabajo y Previsión social durante el gobierno de Augusto Pinochet. José también es economista de Harvard, sin embargo, es parte de nuestra historia no por ser hermano de… o ministro de… sino por ser el creador del sistema de Pensiones que fue implantado durante dictadura en 1980 sin una discusión general o consulta popular. Es importante mencionar que este sistema es de carácter individual y que según Marcos Kramerman de fundación SOL, “A diciembre de 2018, el 50% de los jubilados que recibieron una pensión de vejez por edad (la modalidad más masiva) obtuvieron menos de $151 mil ($135 mil si no se incluyera el Aporte Solidario del Estado). Incluso, en el tramo de aquellas personas que cotizaron entre 30 y 35 años, el 50% recibió una pensión menor a $296.332 (valor inferior al Salario Mínimo)” o dicho de otro modo, personas de tercera edad que en promedio reciben entre 200 y 400 USD para sobrevivir mes a mes.
Según el último CENSO de 2017, el 11% de la población chilena pertenece a la tercera edad. Por lo tanto, ya tenemos una panorámica más clara de los sucesos que nos condujeron a la crisis que hace eco en todo el continente. Estudiantes y familias enteras endeudadas con el sistema educativo y adultos mayores que después de una vida de trabajo, solo tienen suficiente dinero para andar 20 veces en metro, comprar 30 kilos de pan y pagar las cuentas de luz, agua y gas.
Bajo estos parámetros, es extraño que el estallido no hubiese ocurrido antes.
18 De Octubre: El Dia Cero


“Chile despertó” es la consigna más escuchada en las manifestaciones de los últimos 6 días. Chile fue adormecido primero por una feroz dictadura militar, que aprovechó su poder militar para cambiar la constitución y “amarrar” reformas. No es casual la privatización de los servicios públicos y consagrar la educación, salud y previsiones como bienes de mercado que solo pueden ser adquiridos por aquellos que tienen acceso al crédito y están dispuestos al endeudamiento.
Los problemas que aquejan a la gente de a pie, tienen su raíz en la falta de participación democrática del pueblo chileno. La implementación de sistemas educativos y de pensiones realizados a espaldas a la ciudadanía solo podía resultar en un estallido social. Los últimos 30 años fue el tiempo que la ciudadanía le entrego a sus representantes políticos para corregir los defectos de una economía que a pesar de lograr un bienestar para el 1% más rico de la nación, no fue capaz de responder a las expectativas y anhelos del 99% restante en un país que presenta los más altos índices de desigualdad de toda la OCDE.

El modelo de desarrollo chileno no fue capaz de dar respuesta a las necesidades de quienes fueron menos favorecidos y ahora está pagando con una conmoción sin precedentes en el siglo XXI, haber repetido tantas veces el mismo mantra “el mercado regula los precios”, sin saber que el precio a pagar por una democracia saludable es mucho mayor que el que indica el manual del neoliberalismo.