En la sociedad globalizada en la que vivimos, cada vez es más frecuente oir hablar de franquicias, muchos pequeños empresarios, cuando deciden abrir un negocio, apuestan por las franquicias, seguros de que una empresa en franquicia ya cuenta con algunas ventajas que una empresa nueva todavía no tiene. Pero ¿qué es en realidad una franquicia y cuáles son sus ventajas e inconvenientes frente a otro tipo de empresas?
Muchas empresas tienen ya una larga trayectoria, publicidad y clientes fijos, y por lo tanto ofrecen ciertas garantías de éxito, que una empresa nueva tardaría tiempo en conseguir. La franquicia es un acuerdo entre el franquiciador (o dueño de la empresa) y el franquiciado (o nuevo empresario) por el que el segundo puede utilizar el nombre de la empresa para obtener un beneficio, junto con el nombre de la empresa van asociados un “saber hacer” característico de la empresa, así como la formación necesaria para llevar a cabo ese “saber hacer”, además, durante toda la vida de la franquicia, el franquiciado puede recibir asesoramiento sobre la gestión de la empresa.
En el momento de la cesión el franquiciado debe pagar una tasa por el derecho de uso de la franquicia, royalties, y la tasa de formación. La franquicia suele tener una validez temporal, por lo general durante un periodo que va desde los 5 hasta los 30 años, y en un territorio determinado, aunque estas condiciones se pueden terminar por deseo de cualquiera de las partes, con previo aviso.
Al ser un negocio de probado éxito, la franquicia ofrece una clara ventaja, y es que ya se ha demostrado que tiene una clientela fija en zonas similares y por lo tanto ofrece ciertas garantías al nuevo empresario. Además, se cuenta con el respaldo y la formación necesarias durante todo el proceso de vida de la franquicia, ya que el franquiciador es el primer interesado en que la empresa tenga éxito. Sin embargo, las principales ventajas radican en la falta de libertad para diversificar el negocio y en la alta inversión inicial, además, los beneficios en las franquicias, se comparten con el franquiciador.
Una franquicia puede ser una buena idea de negocio, pero antes de abrir una, es importante conocer el entorno y hacer un estudio de mercado.