Es un grave error pensar que los diferentes tipos de clientes con que cuentan las empresas y negocios se pueden comportar de la misma forma, ya que sus variantes personalidades son las que pueden definir realmente cómo son, especialmente cuando asumen el papel de consumidores al seleccionar un determinado producto.
Actualmente, son más las empresas y negocios que buscan la manera de mejorar sus ofertas, también han involucrado herramientas como la atención al cliente y diversas vías de comunicación por Internet y redes sociales con el fin de personalizar al máximo el servicio.
Existe una gran variedad de clientes que la empresa o negocio debe enfrentar, esto les conlleva a diseñar diferentes productos o servicios y también les indica que deben aplicar beneficiosas estrategias de marketing que les permitan a los clientes obtener experiencias diferentes.
¿Qué tipos de clientes existen?
Es todo un reto para las empresas o negocios tener contacto con los clientes, a pesar de esto, un vendedor eficiente debe conocer muy bien los diferentes tipos de clientes que existentes en el mercado, al igual que sus características para saber cómo tratarlos, entre ellos se encuentran:
Según su comportamiento
- Cliente reflexivo: Se trata de personas organizadas que les gusta obtener información antes de realizar la compra, por lo tanto, se deben tratar con paciencia y facilitarle lo que tiene el producto sin presión para que decidan comprarlo.
- Cliente tímido: Es un cliente que no mira a los ojos y guarda distancia, siendo así hay que ganarse su confianza sin que se sienta inseguro mientras se le muestra lo que necesita y guiarlo para que realice su compra.
- Cliente amable: Es amistoso y casi siempre le da la razón al vendedor, pero hay que mostrarle pocos productos, ya que no siempre tiene las cosas claras de lo que quiere.
- Cliente silencioso: Escucha atentamente lo que se le dice, pero es difícil saber lo que quiere debido a que habla poco, en ese sentido se debe ser amable y darle diversas opciones a este tipo de cliente.
- Cliente entusiasta: Es una persona que le encanta hablar, incluso podría conversar sobre cosas de su vida personal. Con estos clientes se debe tratar de hablar directamente sobre el producto y guiar el proceso de compra y no mostrar que su conversación aburre.
- Cliente discutidor: Suele ser soberbio en su trato y muestra sus ganas de discutir, por lo tanto, se debe tratar con firmeza en todo momento y evitar entrar en su juego de discusión sin mostrarle temor.
- Cliente indeciso: Este cliente siempre tiene dudas durante todo el proceso de compra, lo que permite que se alargue más de lo esperado. Se debe ser paciente con estas personas y darle una buena explicación y alternativas sobre el producto para no presionarlo ni agobiarlo.
- Cliente ocupado: Muestra que no puede invertir mucho tiempo en la compra y es probable que se encuentre haciendo otra cosa durante el proceso de compra. Mayormente es impaciente, por lo tanto, hay que desistir de la venta si no está prestando atención.
- Cliente orgulloso: Por lo general es una persona que cree saberlo todo y le gusta tener el control en todo momento, no acepta consejos y quiere que lo admiren por creer que sabe todo sobre el producto ofrecido, por lo tanto, se le debe demostrar un bien conocimiento y no corregirlo directamente.
- Cliente escéptico: Le gusta obviar lo bueno y resaltar lo malo sobre el producto, ya que se trata de un tipo de cliente que desconfía y siempre está a la defensiva porque cree que el vendedor lo quiere manipular para que haga la compra. Para esto, es mejor ayudarlo y guiarlo hasta que realice la compra sin perder la paciencia.
Según su fidelidad
- Cliente de compra frecuente: Son clientes que siempre compran sus productos o servicio en la misma empresa o negocio.
- Cliente embajador: Este cliente comprende las mismas características del comprador frecuente, pero al mismo tiempo comparte la información con sus familiares, amigos y conocidos para que compren en el mismo lugar.
- Cliente ocasional: Se refiere al cliente que realiza su compra por primera vez o de forma ocasional, sin una frecuencia establecida.
- Cliente regular: Por lo general hace sus compras repetidas veces en el mismo negocio, pero de igual forma le compra a la competencia en algunas ocasiones.
Según su satisfacción
- Cliente satisfecho: Sus expectativas se encuentran totalmente cubiertas, por lo tanto, no piensa en irse con la competencia. A pesar de esto, podría cambiar de idea si encuentra una mejor oferta, lo que significa que se le debe ofrecer atractivas ofertas constantemente para que no vaya con la competencia.
- Cliente complacido: Es una persona que muestra un alto nivel de satisfacción, ya que se encuentra complacido y no tiene motivos para acudir a la competencia, por lo general habla siempre bien de la empresa o negocio a sus conocidos.
- Cliente insatisfecho: Este cliente no tiene cumplida sus expectativas y suelen desistir de su vínculo con la empresa o negocio, por lo tanto, para cambiar eso podría ser difícil, sin embargo, podría cambiarse con buenas ofertas y buen trato.
- Cliente indiferente: No tiene una postura definida, por lo general tienen un carácter volátil, lo que indica que se le hace muy fácil cambiar su lugar de compra. A pesar de esto, puede pasar que vuelva a comprar ocasionalmente.
- Cliente rehén: Es un cliente que se asemeja al cliente insatisfecho, nunca está conforme con su compra y aunque quieran cambiar de proveedor, no lo hacen por no encontrar otra alternativa o no puede por cláusulas de contrato o diferencias de precios.
En conclusión, para que una empresa o negocio logre aumentar sus ventas, debe empezar por aprender a conocer los diferentes tipos de clientes que existentes y sus características, y de ese modo poder saber cuáles son sus gustos, motivos y necesidades durante el proceso de venta y a su vez lograr tener la mejor y satisfactoria comunicación con cada uno de ellos.
