Los estudios de viabilidad son herramientas esenciales en el ámbito del desarrollo y la gestión de proyectos, pues, proporcionan una evaluación detallada y objetiva sobre si un proyecto o idea propuesta es viable y sostenible en diferentes aspectos, ya sea técnico, financiero, jurídico, social, u otros.
Por ende, existen diferentes tipos de evaluación de proyectos, que en conjunto proporcionan una evaluación preliminar que aporta claridad y ofrecen una dirección clara para la implementación del proyecto, facultando a su vez la toma de decisiones estratégicas.
Veamos de que se tratan los 6 tipos de estudios de viabilidad más comunes.
¿Qué es un estudio de viabilidad?
Un estudio de viabilidad es un análisis preliminar que busca determinar la posibilidad y conveniencia de llevar a cabo un proyecto, inversión o iniciativa específica, este tipo de estudio se basa en una evaluación detallada de todas las facetas del proyecto para determinar si se debe o no proseguir.
Básicamente, este estudio tiene como propósito verificar si con dicho proyecto se pueden lograr los objetivos establecidos, analizando distintas perspectivas, tales como, técnicas, financiera, jurídica, temporal, ambiental, social u otras.
Tipos de Estudios de viabilidad
Existen muchos tipos de estudios de viabilidad, basado en las distintas dimensiones que puedan impactar un proyecto, entre los más comunes se encuentran:
Estudio de viabilidad técnica u operativa
Un estudio de viabilidad técnica u operativa es una evaluación que se realiza para determinar si un proyecto o idea propuesta es técnicamente factible de realizar, su principal objetivo es identificar si la tecnología, las herramientas, los recursos y las habilidades técnicas necesarias están disponibles y son adecuadas para llevar a cabo el proyecto con éxito.
Los componentes clave de un estudio de viabilidad técnica suelen implicar:
- Identificar las necesidades técnicas específicas del proyecto.
- Evaluar si la tecnología requerida para el proyecto está disponible y accesible.
- Determinar si el equipo tiene o puede adquirir las habilidades técnicas necesarias para implementar y mantener el proyecto.
- Evaluar si la infraestructura actual (hardware, software, redes, etc.) es adecuada o si se requieren actualizaciones o adquisiciones.
- Identificar posibles desafíos o barreras técnicas que podrían surgir, y proponer soluciones o alternativas para superarlos.
- Considerar cómo el proyecto se integrará con otros sistemas o procesos existentes, de ser necesario.
- Proveer una estimación de cuánto tiempo llevará implementar la solución técnica.
Estudio de viabilidad financiera o económica
Un estudio de viabilidad financiera o económica es un análisis detallado que se realiza para determinar si un proyecto, inversión o iniciativa es económicamente viable desde una perspectiva financiera, el principal objetivo de este estudio es evaluar si el proyecto generará un retorno adecuado sobre la inversión y si será capaz de cumplir con sus obligaciones financieras a lo largo del tiempo.
Los componentes clave de un estudio de viabilidad financiera suelen implicar:
- Estimar todos los gastos relacionados con la implementación del proyecto, como costos iniciales, costos operativos, costos de mantenimiento, entre otros.
- Estimar los ingresos que se esperan obtener del proyecto a lo largo del tiempo.
- Determinar el punto de equilibrio en el que los ingresos igualan a los costos, es decir, el momento en que el proyecto comenzará a ser rentable.
- Evaluar la rentabilidad del proyecto en comparación con otras inversiones o tasas de descuento.
- Proyectar los flujos de entrada y salida de dinero a lo largo del tiempo, considerando diferentes escenarios.
- Evaluar como cambios en variables clave (como costos, precios de venta, volumen de ventas) afectan la rentabilidad del proyecto.
- Identificar y evaluar las diferentes opciones de financiamiento disponibles para el proyecto, incluyendo préstamos, inversionistas, subvenciones, entre otros.
- Identificar posibles riesgos que podrían afectar la viabilidad financiera del proyecto y proponer estrategias para mitigarlos.
Estudio de viabilidad jurídica
En estudio de viabilidad jurídica, también conocido como análisis de viabilidad legal, es una evaluación realizada para determinar si un proyecto o iniciativa propuesta es viable desde una perspectiva legal y regulatoria; básicamente, este estudio busca identificar posibles obstáculos legales y garantizar que el proyecto se realice de acuerdo con las leyes, regulaciones y normativas aplicables.
Los componentes clave de un estudio de viabilidad jurídica suelen implicar:
- Identificar y analizar de las leyes y regulaciones relevantes para el proyecto en cuestión.
- Identificar los permisos, licencias o autorizaciones necesarios para desarrollar e implementar el proyecto.
- Identificar los posibles riesgos legales asociados con el proyecto, como litigios, sanciones o penalizaciones.
- Evaluar los requerimientos contractuales, tales como acuerdos con proveedores, contratos laborales, convenios de asociación, entre otros.
- Considerar cuestiones relacionadas con patentes, derechos de autor y marcas registradas.
- Identificar responsabilidades legales específicas que la organización o las partes involucradas podrían tener una vez que el proyecto esté en marcha.
- Evaluar cómo el proyecto podría afectar los derechos de terceros y qué medidas legales podrían necesitarse para abordar estas cuestiones.
- Revisar las políticas y procedimientos del proyecto para asegurarse de que estén en conformidad con las regulaciones y leyes aplicables.
Estudio de viabilidad temporal
Un estudio de viabilidad temporal se refiere a la evaluación de la factibilidad de completar un proyecto o tarea en un tiempo determinado, este tipo de estudio se centra en determinar si los plazos propuestos para un proyecto son realistas y alcanzables, considerando los recursos, limitaciones y otros factores pertinentes.
Los principales componentes de un estudio de viabilidad temporal pueden implicar:
- Analizar la duración estimada de cada fase o tarea del proyecto basándose en el alcance definido.
- Evaluar la disponibilidad de recursos (humanos, técnicos, financieros, etc.) y cómo estos pueden influir en el tiempo de finalización del proyecto.
- Identificar tareas que dependen de la finalización de otras y cómo estas dependencias pueden afectar el cronograma general.
- Identificar posibles retrasos y otros riesgos que podrían afectar el cronograma y proponer medidas de mitigación.
- Determinar si existe tiempo adicional en el cronograma que permita afrontar imprevistos sin afectar la fecha de finalización propuesta.
- Considerar si ciertos métodos o técnicas pueden acelerar el proceso, como el trabajo en paralelo o el uso de tecnologías que aumenten la eficiencia.
Estudio de viabilidad ambiental
Un estudio de viabilidad ambiental es una evaluación que se realiza para determinar si un proyecto o actividad propuesta es viable desde una perspectiva ecológica y ambiental; es decir, busca identificar los posibles impactos que podría tener el proyecto en el medio ambiente y evaluar si estos impactos son aceptables, mitigables o, en su caso, inaceptables.
Los componentes clave de un estudio de viabilidad ambiental pueden incluir:
- Evaluar cómo el proyecto afectará a los ecosistemas locales, incluidas la flora, la fauna y los cuerpos de agua.
- Evaluar cualquier tipo de contaminación que pueda ser causada por el proyecto, ya sea contaminación del agua, del aire o del suelo.
- Analizar cómo se gestionará la emisión o producción de residuos.
- Considerar cómo el proyecto podría alterar el paisaje o el entorno visual.
- Proponer medidas que pueden implementarse para reducir o compensar los impactos negativos identificados.
- Revisarlas leyes y regulaciones ambientales aplicables y determinar si el proyecto cumple con ellas.
- Identificar riesgos ambientales que podrían surgir, como derrames, accidentes o liberación no intencionada de contaminantes.
- Evaluar la sostenibilidad del proyecto en el tiempo y cómo se alinea con los objetivos de desarrollo sostenible.
Estudio de la viabilidad social
Un estudio de viabilidad social evalúa si un proyecto o iniciativa propuesta es viable desde un punto de vista social. Es decir, busca determinar si el proyecto será aceptado y apoyado por la comunidad o las comunidades afectadas, y si contribuirá de manera positiva al bienestar social general.
Los componentes clave de un estudio de viabilidad social suelen implicar:
- Evaluar cómo el proyecto afectará a las comunidades locales en términos de empleo, desplazamiento, cultura, entre otros.
- Identificar los posibles beneficios que el proyecto puede aportar, como la creación de empleo, el acceso a servicios o la mejora de infraestructuras.
- Realizar consultas y talleres con miembros de la comunidad para obtener sus opiniones y preocupaciones.
- Evaluar cómo el proyecto puede impactar o ser influenciado por las normas y valores culturales de la comunidad.
- Proponer estrategias o medidas que pueden implementarse para abordar y mitigar los impactos sociales negativos identificados.
- Estudiar cómo el proyecto se relaciona o se integra con otras iniciativas o proyectos en la comunidad o región.
- Evaluar si los beneficios sociales del proyecto serán duraderos y cómo influirá en las generaciones futuras.