En el ámbito de la producción industrial, los procesos de producción conjunta son una estrategia clave para maximizar el uso de los recursos y obtener múltiples productos a partir de un mismo proceso. Estos procesos son comunes en industrias como la petrolera, la química, la alimentaria y la maderera, entre otras.
En este artículo, profundizaremos en los tipos de procesos de producción conjunta, cómo se estiman sus costos y te proporcionaremos ejemplos prácticos para que puedas comprender mejor este tema.
¿Qué son los procesos de producción conjunta?
Los procesos de producción conjunta son aquellos en los que, mediante un único proceso productivo, se obtienen dos o más productos de manera simultánea. Estos productos pueden ser de igual importancia o tener valores económicos distintos.
Una característica clave de este tipo de producción es que los productos resultantes no pueden ser fabricados de manera independiente; es decir, están intrínsecamente ligados al proceso conjunto.
Por ejemplo, en la refinación de petróleo crudo, se obtienen gasolina, diesel, queroseno y otros derivados. Todos estos productos surgen de la misma materia prima y no podrían ser producidos por separado sin pasar por el proceso de refinación. Este es un claro ejemplo de producción conjunta.
Tipos de procesos de producción conjunta
Según la clasificación que mencionas, los procesos de producción conjunta se dividen en cuatro tipos principales: producción principal, coproducción, subproducción, y desechos y desperdicios. A continuación, te explicamos cada uno de ellos:
1. Producción principal
Este tipo de proceso se refiere a la obtención de un producto principal, que es el objetivo central del proceso productivo. Este producto tiene un valor económico significativo y es el foco de la actividad. Por ejemplo, en la industria láctea, la leche es el producto principal, mientras que otros derivados, como el suero, son secundarios.
Características:
- Es el producto de mayor valor en el proceso.
- Absorbe la mayor parte de los costos conjuntos.
- Es el objetivo principal de la producción.
Ejemplo: En la producción de aceite de oliva, el aceite es el producto principal, mientras que los residuos sólidos (orujo) son subproductos.
2. Coproducción
En este tipo de proceso, se obtienen dos o más productos de igual importancia y valor económico. Estos productos, conocidos como coproductos, son considerados igualmente relevantes y no pueden ser producidos de manera independiente.
Características:
- Todos los productos tienen un valor económico similar.
- Los costos se distribuyen de manera equitativa o proporcional.
- Son comunes en industrias como la química y la petrolera.
Ejemplo: En la electrólisis de salmuera, se obtienen cloro y sosa cáustica, ambos considerados coproductos debido a su importancia y valor en el mercado.
3. Subproducción
Este tipo de proceso se refiere a la obtención de subproductos, que son productos secundarios de menor valor económico en comparación con el producto principal. Aunque no son el foco principal de la producción, pueden ser comercializados o utilizados en otros procesos.
Características:
- Tienen un valor económico menor que el producto principal.
- Los costos asignados a los subproductos son mínimos.
- Pueden ser utilizados para reducir los costos totales del proceso.
Ejemplo: En la producción de queso, el suero de leche es un subproducto que puede ser utilizado en la fabricación de bebidas proteicas o alimentos para animales.
4. Desechos y desperdicios
En este tipo de proceso, se generan residuos o materiales que no tienen un valor económico significativo y, en muchos casos, deben ser eliminados o tratados para cumplir con normativas ambientales. Aunque no son productos comercializables, su manejo puede implicar costos adicionales.
Características:
- No tienen valor económico.
- Pueden generar costos adicionales por su eliminación o tratamiento.
- Son comunes en industrias como la minera o la química.
Ejemplo: En la minería, los desechos de roca y materiales no utilizables son considerados desperdicios y deben ser manejados de manera adecuada para minimizar su impacto ambiental.
¿Cómo se estiman y distribuyen los costos en los procesos de producción conjunta?
La distribución de costos en los procesos de producción conjunta es un desafío importante, ya que los costos iniciales (materia prima, mano de obra, energía, etc.) son compartidos por todos los productos obtenidos. A continuación, te explicamos los métodos más utilizados para estimar y distribuir estos costos:
1. Método del valor de mercado
Este método distribuye los costos en función del valor de venta de cada producto. Los productos con un mayor valor en el mercado absorben una mayor proporción de los costos conjuntos.
Ejemplo: Si en la refinación de petróleo la gasolina tiene un valor de mercado más alto que el queroseno, se le asignará un mayor porcentaje de los costos.
Ventaja: Refleja la realidad económica de los productos.
Desventaja: Puede ser injusto si el valor de mercado fluctúa constantemente.
2. Método de las unidades físicas
En este caso, los costos se distribuyen en función de la cantidad física producida de cada producto. Por ejemplo, si en un proceso conjunto se obtienen 1,000 litros de gasolina y 500 litros de diesel, los costos se dividirán proporcionalmente según estas cantidades.
Ventaja: Es objetivo y fácil de aplicar.
Desventaja: No considera el valor económico de los productos.
3. Método del costo estándar
Este método utiliza costos predeterminados (estándares) para asignar los costos conjuntos. Se basa en estimaciones previas de cuánto debería costar producir cada producto.
Ventaja: Permite una planificación más precisa.
Desventaja: Requiere un análisis detallado y puede no reflejar la realidad si los costos estándar no se actualizan.
4. Método del valor neto realizable
Aquí, los costos se distribuyen en función del valor neto realizable de cada producto, es decir, el valor de venta menos los costos adicionales necesarios para terminar y vender el producto.
Ventaja: Es más preciso, ya que considera los costos adicionales.
Desventaja: Es más complejo de calcular.
Ejemplos prácticos de procesos de producción conjunta
- Industria petrolera
En la refinación de petróleo, se obtienen gasolina (producción principal), diesel (coproducción), lubricantes (subproducción) y residuos (desechos y desperdicios). Los costos se distribuyen según el valor de mercado de cada producto.
- Industria láctea
En la producción de queso, la leche es el producto principal, el suero de leche es un subproducto, y los residuos sólidos son desechos. Los costos se asignan principalmente al queso.
- Industria maderera
En la tala de árboles, se obtienen madera para construcción (producción principal), pulpa para papel (coproducción), astillas para combustible (subproducción) y residuos no utilizables (desechos).
Conclusión
Los procesos de producción conjunta son una herramienta esencial para maximizar la eficiencia y rentabilidad en diversas industrias. Comprender los tipos de procesos (producción principal, coproducción, subproducción, y desechos y desperdicios) y cómo se distribuyen sus costos es fundamental para una gestión efectiva.
