Un trabajador autónomo sin empleados, con uno o hasta dos, se considera un trabajador autónomo económicamente dependiente. Los límites entre el empleo dependiente y el autoempleo se han vuelto cada vez más difusos en algunas áreas en los últimos años, en un contexto de mercados laborales cambiantes y la difusión de prácticas como la subcontratación y la subcontratación.
Este proceso ha suscitado un creciente interés en los trabajadores económicamente dependientes, trabajadores que son formalmente autónomos pero que dependen de un solo empleador para obtener sus ingresos, y que los sindicatos y otras fuentes soliciten que se regule ese trabajo y se cubra la seguridad social y protección de la legislación laboral que se proporcionará.
Definición
El concepto de trabajador autónomo económicamente dependiente se refiere a aquellos trabajadores que no corresponden a la definición tradicional de empleado, esencialmente porque no tienen un contrato de trabajo como empleado dependiente. Sin embargo, dependen económicamente de un solo empleador para su trabajo.Es lo que hoy en día se conoce comunmente como persona o trabajador Freelance.
El debate se centra en los acuerdos laborales emergentes que se encuentran “a medio camino” entre el trabajo por cuenta propia y el empleo dependiente.
Los trabajadores económicamente dependientes tienen algunas características de ambos en que: son formalmente autónomos por lo general tienen una especie de contrato de servicios con el empleador y, dependen de un solo empleador para sus ingresos (o gran parte de ellos).
Características
En algunos casos, los trabajadores económicamente dependientes también pueden ser similares a los empleados desde otros puntos de vista:
- Falta de una separación organizativa clara, es decir, trabajan en las instalaciones del empleador y / o utilizan el equipo del empleador.
- No hay una distinción clara de tareas, es decir, realizan las mismas tareas que algunos de los empleados existentes, o tareas que anteriormente realizaban los empleados y luego se subcontrataban a “colaboradores”.
- El “servicio” que venden individualmente a los empleadores queda fuera del alcance tradicional de los “servicios profesionales”, es decir, las tareas son simples, no requieren habilidades específicas y no se necesitan conocimientos o competencias profesionales.
Beneficios
Existen muchos beneficios potenciales de trabajar por cuenta propia, como:
- Libertad creativa: si trabaja por cuenta propia, estará a cargo de la toma de decisiones. Tendrá la libertad de explorar una serie de soluciones creativas a los problemas que surjan y tendrá la satisfacción de ver sus ideas hasta el final.
- Independencia: además de libertad creativa, también podrá establecer su propio horario y adaptar su trabajo a otros compromisos, lo que a menudo conduce a una mejor calidad de vida.
- Satisfacción en el trabajo: cosechar las recompensas de su arduo trabajo puede ser muy satisfactorio, mientras que también tiene la autonomía para hacer las cosas que más ama.
- Ubicación: trabajar desde casa, si corresponde, significa que no tiene que preocuparse por la política de la oficina, las jerarquías de la empresa o un viaje diario costoso y estresante.
- Salario: su potencial de ingresos es mucho mayor cuando trabaja por cuenta propia; todo está en sus manos, lo que significa que puede realizar más trabajo en varios momentos del día. Financieramente, el cielo es el límite.
- Variedad: como usted tiene el control de su carga de trabajo, tendrá la oportunidad de trabajar en una variedad de proyectos con varios clientes y desarrollar nuevas habilidades. También obtendrá experiencia en las diferentes áreas de la creación de una empresa, incluida la supervisión de las finanzas y el trabajo administrativo.
Desventajas
A pesar de las ventajas, existen algunos riesgos inevitables relacionados con el trabajo por cuenta propia. Éstas incluyen:
- Falta de beneficios para empleados: no recibirá pago por enfermedad, pago por vacaciones ni ningún otro beneficio para empleados.
- Horas largas: su jornada laboral puede ser mucho más larga e irregular que la de alguien que no trabaja por cuenta propia. Los compromisos comerciales pueden significar que pase menos tiempo con sus amigos y familiares, o que tenga dificultades para desconectarse de la vida laboral.
- Responsabilidad: usted está a cargo de su pensión, seguro nacional y de completar su declaración de impuestos de autoliquidación; además, pagará impuestos incluso si su empresa tiene pérdidas. El hecho de que el éxito o el fracaso dependan de usted puede aumentar sus niveles de estrés.
- Aislamiento social: se perderá el entorno laboral, al menos mientras se establece como propietario de un negocio. Esto no solo puede ser solitario, sino que también es probable que tengas que esforzarte más para mantenerte motivado.
- Comenzar de cero: establecer su negocio y construir una base de clientes puede ser un proceso largo, agotador y, a veces, frustrante. Necesitará determinación para triunfar y perseverancia, incluso si el progreso es lento.
- Finanzas impredecibles: sus ingresos pueden ser irregulares, especialmente en los primeros días. Podrías pasar varios meses sin obtener ganancias y siempre tendrás que pagar los costos de funcionamiento, como el alquiler, el seguro y el acceso a Internet.