Desde la infancia, el ser humano va adquiriendo y desarrollando la capacidad de comunicarse, con el tiempo entiende el hecho de saber el cuándo, el cómo, el para qué y con quien puede comunicarse o hablar.
La adquisición de dicha capacidad está vinculada a la experiencia social, necesidades, motivaciones y acciones del individuo y su entorno, por ello se considera una capacidad integral, pues involucra valores, actitudes y motivaciones ligadas a la lengua, sus usos, sus características y demás elementos de la comunicación en general.
En tal sentido el valor de las lenguas humanas se puede comprender bajo el recinto de su uso como elemento que permite la interacción comunicativa, la conversación, la vida en sociedad, la información de eventos, etc.
De esta manera la competencia comunicativa requiere la experiencia del manejo de una lengua y además el hecho de asentar el contexto comunicativo (alineaciones sociales, ideológicas y culturales) de las diferentes comunidades.
¿Qué se entiende por competencia comunicativa?
Es el término universal usado para hacer referencia a la capacidad comunicativa de una persona, institución, organización o sociedad, la cual abarca la comprensión de la lengua y la habilidad para utilizarla.
La competencia comunicativa distingue:
- La habilidad lingüística y gramatical: Comprende la construcción de frases bien estructuradas, la interpretación adecuada y la formulación de juicios u opiniones sobre estas frases, necesarias para comunicarse.
- La habilidad extralingüística: interrelaciones sociales y semióticas de lo que se expresa, comprende los ruidos en el discurso como: llanto, carraspeo, risas, suspiros, etc.
En palabras simples, la competencia comunicativa son los conocimientos y habilidades que permiten a un hablante o emisor, entregar un mensaje contextualmente adecuado y obtener los resultados esperados.
Características de la competencia comunicacional
- Dominio de la expresión tanto oral como escrita.
- Se basa en los valores como el respeto, la sinceridad y la confiabilidad.
- Comenta y comunica mensajes e información con exactitud, veracidad, confiabilidad y lógica.
- Perfecto dominio del idioma para la expresión y comprensión.
- Dominio del uso de tecnología, valorando la innovación y los avances comunicacionales por nuevos medios.
- Enriquece la ilustración cultural, la apertura a nuevos conocimientos, la emotividad, la curiosidad y la flexibilidad.
- Demuestra compromiso social.
- Amerita el desarrollo de una visión analítica y crítica.
- Permite el establecimiento de relaciones respetuosas y productivas mediante la valoración, el respeto mutuo, la cortesía y la solidaridad.
Competencias comunicativas en la empresa actual
En el ámbito empresarial es de vital importancia y necesario estar al corriente de qué decir, cómo y a quién decirlo, pues de aquí se desencadenan una serie de resultados que pudieran ser favorables o lo contrario según la efectividad de la comunicación.
La comunicación tiene un valor funcional por lo que empresa la utiliza como parte del proceso en la búsqueda de mejores resultados y con el fin de minimizar las fallas.
Aprovechar al máximo las competencias comunicacionales del recurso humano es clave para la empresa, de esta depende no solo la interacción entre los equipos de trabajo, sino también la interacción con el público y los clientes, teniendo claro todos que de una buena comunicación entre las partes dependerá la respuesta y los resultados.
El desarrollo de dichas competencias permiten a los individuos expresar su personalidad, identidad y sentimientos, en si reflejan un poco de lo cada uno es. En el caso corporativo o de una empresa, sucede igual, por ello una mala comunicación podría traer como consecuencia la formación de una mala imagen empresarial.
La importancia que de ésta para la organización reposa en los principios de administración y gestión de la misma, pues permite el desarrollo organizacional al posibilitar la expresión e intercambio de ideas, valores y conocimientos, que posibilita la construcción de negocios, la resolución de inconvenientes y problemas.
Por otro lado requiere constante autorregulación del proceso comunicativo con el fin de adaptar los mensajes a las distintas situaciones y receptores, además de evaluar la efectividad de los medios utilizados en dicho proceso.
¿Cómo se puede mejorar la comunicación en las empresas?
Principalmente es necesario que la empresa y sus dirigentes entiendan la importancia de la competencia comunicativa, tanto para el funcionamiento interno como para el entorno externo, las ventas y la imagen que la empresa transmite.
Conociendo esto lo siguiente es estudiar las necesidades comunicacionales, la capacidad de cada uno de los individuos que forman los equipos de trabajo para captar las deficiencias, luego planificar cursos y talleres de capacitación comunicacional, crecimiento personal, autoconfianza, con el fin de promover el desenvolvimiento y seguridad personal y que se refleje en su personalidad y a la vez en la labor que desempeña.
En tal sentido vale la pena también mencionar que el proceso de comunicación dentro y fuera del entorno empresarial debe ser:
- Dinámico: Debe permanecer en continuo movimiento.
- Inevitable: Debe existir para que exista la transmisión mensajes y significados.
- Irreversible: Debido a una vez se transmite un mensaje no se puede borrar o ignorar.
- Bidireccional: Debido a que todo mensaje pretende una respuesta.
- Verbal y no verbal: Implica el uso de ambos lenguajes.
De esta forma la comunicación incrementa la participación, fomenta las iniciativas y estimula la creatividad, considerando que la comunicación en la empresa, es un herramienta de cambio, que permite la difusión y aceptación de valores y pautas de gestión que acompañaran el crecimiento y desarrollo organizacional, para ello es necesario que los trabajadores estén informados, ya que esto les permite participar y sentirse parte de la empresa, recibiendo el adecuado reconocimiento.
