Ambas palabras están escritas correctamente pero tienen significados completamente diferentes. El error radica en el uso indistinto de las mismas por confusión o desconocimiento de su significado. Aprender a diferenciarlas es sencillo una vez se conoce su definición y uso, de igual forma, ambas son cualidades muy importantes para la productividad y competitividad. En el presente artículo se expondrá con mayor detalle la diferencia entre actitud y aptitud.
Respecto a ello abundan frases célebres como:
- Aptitud es lo que sabes y actitud es lo que haces con lo que sabes.
- Aptitud es poseer alguna habilidad y actitud es la voluntad de convertir las debilidades en un conjunto de habilidades.
- Aptitud es el talento y la actitud es el temperamento.
Ambas pueden ser naturales o adquiridas:
- Las actitudes naturales son las que forman parte de la personalidad.
- Las aptitudes naturales son los talentos o agilidades innatas para hacer algo bien.
- Las actitudes adquiridas son aquellas obtenidas durante la formación de nuestro carácter y en la búsqueda por cambiar hábitos y acciones frente a situaciones adversas.
- Las aptitudes adquiridas son las que se consiguen con estudio, esfuerzo y dedicación.
Aptitud
Es el conocimiento, capacidad y habilidades que tiene una persona para desarrollar sus actividades.
Del latín aptus significa “capaz para”. De esta manera se considera que una persona puede ser apta para desarrollar una actividad y de igual manera no serlo para otras. Por ejemplo, Un empresario puede y debe ser apto para los negocios y no ser apto para la cocina o la docencia, situación que no afectaría su desenvolvimiento. Las personas debemos aprovechar de desarrollar estas aptitudes para tener éxito en lo que nos propongamos ser y hacer en la vida.
Esta palabra puede utilizarse en diferentes contextos en psicología, tener aptitud es cualquier característica que tiene la persona para vincular sus capacidades son el aprendizaje y permite demarcar diferencias interindividuales de carácter o condiciones que hacen a un hombre idóneo para determinada función.
En el ámbito laboral tener aptitudes para un puesto de trabajo, es tener las capacidades necesarias para desempeñarse con habilidad y cumplir con los requerimientos del mismo.
Una persona puede tener aptitudes físicas cuando su organismo le permite realizar actividades deportivas sin cansarse rápidamente, aptitudes artísticas cuando expresan gran creatividad en trabajos para ellos muy simple y para otros realmente difíciles, aptitudes numéricas cuando son capaces de resolver operaciones matemáticas rápidamente.
Actitud
Se refiere a la forma de actuar de una persona y la voluntad para encarar las actividades diarias. Dicha actitud puede afectarse por el carácter, las emociones, la autoestima, situaciones de la vida, etc. por lo que en ocasiones exterioriza el aspecto emocional en el estado de ánimo con el cual una persona enfrenta un problema o situación.
La actitud está formada por los pensamientos, opiniones, principios y creencias con las que se ve el mundo. Además es modificable una persona puede tratar de mejorarla usando la inteligencia emocional, aprendiendo a reaccionar equilibrando la ira, la rabia y la tranquilidad, esto según la definición de actitud como la predisposición aprendida para responder de modo consistente e inteligente a un objeto social.
Dependiendo de tu actitud el mundo puede verte como una persona positiva orientada al éxito o alguien negativo que encuentra problemas donde no los hay. Es imprescindible poner actitud para lograr lo que se quiere. Hay personas que enfrentan la vida con fuerza, valor, optimismo y otras que no lo logran por diversos motivos.
Consejos para aprovechar la relación entre ambos
Además de las diferencias entre actitud y aptitud estas también se relacionan entre sí. Una persona puede tener aptitudes para desenvolverse perfectamente en una actividad, sin embargo una actitud negativa, de pereza, de negatividad puede crear trabas para lograrlo.
Si cuentas con aptitudes para determinada tarea, no las desaproveches y no permitas que tu actitud sea freno para ello, trabaja en ella y busca la manera de lograr una mayor confianza en ti mismos y en las capacidades que tienes. De esta manera tu actitud funcionara en beneficio de tus aptitudes y lograras lo que te propongas lograr.
La competitividad se adquiere de la mano de ambas, la aptitud facilitara el cumplimiento de las tareas y metas y la buena actitud se encargara de mantenerte motivado hacia el éxito, la buena relación con los compañeros, los clientes, etc.