Que los avances tecnológicos de los últimos años han sido avasallantes, no es ninguna novedad. Antes, si alguien quería conseguir trabajo, debía acercarse directamente al lugar donde quería trabajar, enseñar su currículum, estar presentable y cruzar los dedos para que quien lo recibiera estuviera de buen humor. Hoy todo este proceso se puede dar mediante una simple video llamada, o por un clic en LinkedIn.
Lo mismo pasa con las relaciones amorosas, todo ha cambiado por completo. Cualquiera puede buscar en la web contactos para amistad o lo que surja en Barcelona, Madrid, Sevilla o cualquiera de las ciudades más cosmopolitas y grandes y encontrar lo que desea en tan solo un clic. ¡Ya hay hasta rosas virtuales!, (y, sí, cuestan unos cuantos euros).
Aunque no lo parezca, encontrar trabajo y encontrar pareja, hoy por hoy, guardan más relación de la que creemos. La hyperconectividad que nos ha brindado la Revolución 4.0 ha cambiado muchos hábitos del hombre actual. Veamos algunos de los más evidentes a continuación.
Páginas para ligar y páginas para trabajar
Ambas existen, casi, desde que se creó la WWW (World Wide Web). Si bien en la actualidad tenemos a los portales de empleo más populares como Infojobs, Monster o la ya mencionada LinkedIn, hay miles en Internet a las cuales se pueden acceder.
Las de ligar, no hace falta ni que se diga: están por montones. Incluso aquellas cuyo fin original no era el de ligar, se han llegado a usar con este objetivo.
¿Nos tomamos un café o chateamos?
Sí, ahora, tanto las citas como las entrevistas laborales ocurren vía web. Algo que era impensable hace veinte años, es hoy una total y absoluta realidad. De hecho, hay parejas que, con años de relación nunca se han visto en persona, que solo han conversado por chat o video, y que, tranquilamente, practican el sexting y les es suficiente.
Paralelamente, actualmente hay miles de empresas que funcionan vía web y muchas de ellas no han tenido nunca trato directo con sus empleados. No obstante, funcionan a cabalidad y son productivas. ¿Cómo es posible? Pues el proceso de comunicación que brinda Internet facilita todo: entrevistas, cuestionarios, corroboración de currículums, de aptitudes… absolutamente todo.
Horarios de trabajo, horarios de pareja
Hasta en esto se ve inmersa la tecnología dentro del campo laboral y el campo amoroso. A distancia ya no hay tanta rigurosidad a la hora de cumplir los tiempos de trabajo o de cariños. Todo depende, simplemente, de la disponibilidad de los trabajadores y los jefes, y de ambas personas de la relación amorosa.
Con un simple mensaje o correo se puede pautar la entrega de un trabajo o reunirte con clientes y, semejantemente, planear un encuentro casual para veros con tu pareja. Estos encuentros ya no están atados a los horarios del cine, o a la salida de la oficina en el plano físico.
¿Hemos avanzado gracias a la tecnología en los ámbitos laborales y amorosos? Sí, y mucho, y los parecidos entre ambos campos son increíbles. En fin, somos humanos, el cambio está en nuestro ADN, y la WWW ha aparecido para demostrar lo flexibles y adaptables que podemos ser.