En la actualidad no existe un real consenso sobre la definición exacta de productividad, pero como vimos en el post “Diferencia entre eficacia y eficiencia” existen ciertos parámetros con los cuales podemos tener una idea general del concepto. Genéricamente la productividad tiene ver con la relación insumo-producto, ya que mientras más productos se fabriquen con la misma cantidad de insumo, se dice que la empresa es más productiva.
Esta relación está dada por la formula Productos/Insumos=Productividad. Otro factor importante a considerar es la calidad, debido a que se puede producir más unidades de productos con los mismos insumos pero con una calidad deficiente, esto trae resultados catastróficos en la eficacia de la empresa y no contribuye en nada a su crecimiento.
Es por este motivo que la productividad tiene que estar acompañada de la calidad para que el concepto sea bien aplicado.
Según el Business Diccionary es:
Una medida de la eficiencia de una persona, máquina, fábrica, sistema, etc, en la conversión de los insumos en productos útiles.
La productividad se calcula dividiendo la producción promedio por período por los costos totales incurridos o recursos (capital, energía, materiales, personal) que se consumen en ese período. La productividad es un determinante crítico de la eficiencia de costos.
Definición de Productividad
Aunque no hay una definición exacta, se puede definir la productividad como una unidad de medida económica que permite determinar la capacidad que una entidad tiene para producir, haciendo uso eficiente de los insumos o recursos de producción en equilibrio con la calidad para generar bienes o servicios durante un determinado periodo.
Para el autor Harold Koontz (2012) “Las compañías exitosas crean su valor agregado mediante operaciones productivas. Aun cuando no hay un acuerdo absoluto sobre el verdadero significado de productividad, cabe definirla como el cociente producción-insumos dentro de un periodo, considerando la calidad.” (p.14)
Fórmula:
Tipos de productividad
Según los insumos o recursos de producción implementados, se describen tres tipos de productividad, que son:
Productividad laboral:
La productividad laboral es aquella que mide la capacidad que tienen la mano de obra para producir una cantidad de productos o servicios durante un determinado periodo de tiempo, horas, en horas, días, etc.
Productividad total de factores (PTF)
Es una unidad de medida la capacidad de producción de una entidad con relación a la cantidad total de insumos (tierra, trabajo y capital), es decir, la cantidad total de recursos implementados para producir cierta cantidad de productos en un determinado periodo de tiempo.
Productividad marginal
La productividad marginal es aquella variación que se genera en una producción al agregarse una unidad más a un factor productivo, mientras en resto de factores o insumos se mantienen iguales.
Como aumentar la productividad, según Harold Koontz
La productividad puede verse afectada por diferentes factores, sin embargo, Harold Koontz, plantea tres formas de aumentar:
- Aumentar la producción con los mismos insumos.
- Reducir los insumos manteniendo la misma producción.
- Aumentar la producción y reducir los insumos para cambiar el cociente favorablemente.
Por supuesto, cada empresa es única, emplean diferentes tipos de insumos para producir un producto o servicio final; alcanzar el nivel adecuado de productividad por mucho tiempo estaba únicamente dirigido a optimizar la productividad laboral, basado en el trabajo manual.
No obstante, productividad puede ser incrementada basada en una gestión eficiente de los procesos productivos, a través de la capacidad de generar y aplicar conocimientos, bajo el término “trabajador de conocimiento,” característico de la labor gerencial.
De allí, la célebre frase de unos de los filósofos en administración más influyentes, Peter F. Drucker, “La productividad del trabajo no es responsabilidad del trabajador, sino del jefe.”
Importancia de la productividad
La productividad es un factor sumamente importante para cualquier organización, ya que, este se traduce a un aumento en la rentabilidad y el crecimiento económico, repercutiendo a su vez en la economía del país.
Para una organización ser más productiva tiene mayor capacidad para generar valor agregado al cliente, para generar más fuentes de empleo y puede ser más competitiva aumentando su participación en el mercado.
A su vez, la productividad permite a las organizaciones generar un ahorro tanto de tiempo como en costos. Al mejorar la eficiencia en la ejecución de las tareas, se optimiza mejor el tiempo para la culminación de otras actividades, además se disminuye el uso de recursos innecesarios, lo que se traduce a una disminución de los costos de producción.
Referencias bibliográficas:
Harold Koontz, et al, (2012) “Administración. Una perspectiva Global y Empresarial”; México. McGRAW-HILL/Interamericana Editores S.A. de C.V.
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