Internet se está llenando de plataformas que ofrecen la posibilidad de financiar proyectos a través de la modalidad Crowdfunding, y este mecanismo ya se ha vuelto un sistema de referencia tan importante para los creativos así como para los inversionistas que algunos economistas piensan que al porvenir podría ser un elemento de desestabilización para el sistema de los préstamos bancarios así como lo conocemos hoy en día.
Al mismo tiempo los expertos de Internet aseguran que en el Crowdfunding reside una de las más interesantes posibilidades para el desarrollo del fenómeno de la Social Web. Pero exactamente ¿qué es el Crowdfunding? y ¿cómo funciona?
El término inglés procede de dos palabras distintas: “crowd”, que significa masa, muchedumbre, y “funding”, financiamiento. Literalmente podríamos traducir Crowdfunding con “financiamiento colectivo”, pero el uso del término inglés se afirmó como mayoritario también a nivel internacional y en países de habla hispana.
Técnicamente, el mecanismo del Crowdfunding es sumamente simple, y de aquí justamente procede parte de su fuerza: cualquier usuario (un privado, una empresa, una asociación) tenga un proyecto y busque recursos para financiarlo, puede abrir una campaña pública para encontrar micro inversionistas en las plataformas de Crowdfunding, ofreciendo pequeñas ventajas a cambio del pago de una o más cuotas de participación.
Algunas plataformas se encargan de congelar el dinero hasta que se haya logrado el budget establecido, otras solo hacen de trámite. Los proyectos se difunden en las redes sociales y se dan a conocer a través de la poderosa fórmula viral que es típica de las noticias difundidas en Internet. De toda forma, una vez que el proyecto haya conseguido los recursos, puede avanzar, y los participantes podrán gozar sus “ganancias” que variarán según el tipo de actividad a realizar.
Algunas veces los proyectos proceden por etapas, para asegurar un mayor control por parte de los micro inversionistas. Todo sin pasar por bancos de créditos ni otras formas de financiamiento tradicional, y sin obligaciones de devolver el dinero, ya que a final se compartirá una parte del proyecto mismo.
En realidad el Crowdfunding ofrece una posibilidad concreta para muchas ideas de naturalezas distintas. Por ejemplo se está volviendo muy popular para financiar películas de bajo costo, y en este caso la recompensa más clásica para los micro inversionistas será tener sus nombres en los títulos finales y asistir a la primera representación, pero en algunos casos también se ofrece la posibilidad de visitar el backstage o participar a la producción como comparsas.
Otros ámbitos muy comunes para Crowdfunding son el financiamiento de publicaciones, de investigaciones científicas, de proyectos artísticos, de start-up, de campañas sociales para defender los derechos de una comunidad o de un grupo particular. Puede tratarse de abrir un restaurante que ofrecerá trabajo a personas minusválidas, de llevar a cabo una investigación para combatir una enfermedad rara, de buscar recursos para remodelar una antigua vivienda histórica que está a punto de caerse en pedazos… realmente cualquier cosa, con tanto que logre captar la atención de los usuarios de las redes sociales.