Rentabilidad sobre las ventas
Este índice busca medir la capacidad de generación de ganancias de la empresa y se expresa bajo forma de porcentaje.
Existen dos índices o ratios que miden la rentabilidad sobre las ventas:
a.- Margen de contribución o Margen de utilidad bruta
Este indicador nos muestra la facultad de la empresa de producir ganancias producto del giro o negocio, en otras palabras, la capacidad de generación operacional. Este índice muestra los pesos ganados, operacionalmente, por cada peso que vende la empresa.
Ejemplo: si el margen es un 25%, significa que, por cada peso que vende la empresa, 25 centavos corresponden a utilidad bruta u operacional.
En los mercados, el precio constituye una variable externa, dado el nivel de profundidad de muchos mercados y su alto grado de competitividad. Es por eso que las empresas centran sus esfuerzos por mejorar los márgenes en la reducción de costos de producción.
b.- Margen de utilidad neta
Este índice de rentabilidad muestra la última línea del estado de resultado, o sea, el resultado operacional y el no operacional. Si bien, los dos indicadores son importantes, la margen bruto muestra la real capacidad de la empresa para generar beneficios, debido a que el margen neto puede estar distorsionado por resultados de carácter extraordinario y, como tal, no muestra tendencias y es más difícil un comportamiento más estable.
Ejemplo: si una empresa obtiene una elevada utilidad por la venta de activo fijo que se da de baja, lo más probable es que obtendrá una alta utilidad en ese ejercicio, pero esta mayor rentabilidad no es sostenible en el tiempo, ya que se origino por una situación ‘extraordinaria’.
Rentabilidad sobre la inversión
Este índice de rentabilidad también es conocido como ROA, por su traducción del inglés (Return On Assets).
La rentabilidad de los activos totales, se suele usar como índice. La administración superior asignara el objetivo, pues el administrador financiero responde por la totalidad de la inversión de la que es responsable, sobre la cual, debe obtener la rentabilidad adecuada, comparada con la del sector, con la obtenida en el pasado por la misma empresa, con la tasa de rendimiento promedio del mercado, etc. Esto es, porque el objetivo de las finanzas es la maximización de las riquezas de los accionistas y la política de inversión debe tender a la mayor ganancia posible, en relación a la inversión realizada, lo que está reflejado en los activos de la empresa. Un ROA de un 5%, significa que por cada peso invertido por la empresa, 5 centavos quedan a disposición de los accionistas en cada año o ejercicio.
Este índice también se puede deducir a partir del margen neto y de la rotación de los activos:
El ROA es, por lo tanto, el resultado del margen neto y de la rotación los que, generalmente, son ratios que van en distinto sentido.
Esto significa que empresas que venden productos con alto márgenes son de baja rotación (como las empresas automotrices o fábricas de aviones), mientras que productos con alta rotación, tienen bajos márgenes, como los productos alimenticios perecibles.
Entonces el desafío del administrador es tratar de maximizar, tanto el margen como la rotación. De esa manera, ese esfuerzo se verá reflejado en un ROA mayor, es decir, una mayor rentabilidad sobre la inversión.
Rentabilidad Sobre Patrimonio
Este índice de rentabilidad también se denomina ROE, por su traducción del inglés (Return On Equity).
Esta es una medida de rendimiento para los propietarios, en el sentido de que evalúan el rendimiento obtenido por el capital aportado, más las utilidades no distribuidas. En definitiva, es un indicador de la rentabilidad de los recursos aportados por los accionistas.
Un ROE de un 25%, significa que por cada peso invertido por los accionistas en la empresa (capital y eservas), 25 centavos quedan a disposición de ellos en cada año o ejercicio.