El acoso laboral o mobbing, es una conducta injustificada de hostigamiento que suele presentarse con frecuencia en cualquier lugar de trabajo, afectado física y emocionalmente a los trabajadores y la forma en que se desenvuelven en su ambiente laboral.
Esta conducta genera una situación de tensión y estrés que impide la cooperación y eficiencia en los equipos de trabajo, por tanto, aprender a identificar un caso de acoso laboral es fundamental tanto para las empresas como para los trabajadores.
En muchas ocasiones podemos ser víctimas de acoso laboral sin siquiera ser conscientes de ello, ya que pueden existir muchos tipos de acoso laboral de acuerdo a las características de cada circunstancia, pero, ¿Cuáles son los tipos de acoso laboral y cómo identificarlos?
En este post, te explicaremos cuáles son los 4 tipos de acoso laboral existentes con base en distintas modalidades o clasificaciones.
Tipos de acoso laboral según la posición jerárquica
Este tipo de acoso es el que se da según orden jerárquico que ocupa el acosador en la empresa, abusando de su cargo para cometer actos de hostigamiento hacia otros empleados, pudiendo encontrasen tres tipos:
Acoso laboral horizontal:
En este caso, el acoso se presenta entre compañeros de mismo departamento de trabajo; por tanto, el acosador y la víctima ocupan el mismo cargo jerárquico, generalmente ocurre cuando el acosador quiere crear un trato preferencial o de superioridad, generando acoso hacia sus compañeros.
Acoso laboral descendiente:
Se presenta cuando el acosador ocupa un cargo jerárquico superior al de la víctima, siendo el caso de un jefe hacia un empleado, suelen ser casos comunes en las empresas cuando el acosador no sabe cómo liderar a sus subalternos.
Acoso laboral ascendente:
Ocurre cuando el acosador ocupa un cargo jerárquico inferior al cargo de su víctima, puede ocasionarse cuando los subalternos quieren que el jefe a su cargo sea reemplazado, provocando un ambiente de hostigamiento hacia su superior hasta provocar su renuncia.
Tipos de acoso laboral según el motivo del acosador
El acoso se ve influenciado por los motivos que tenga el acosador como forma para justificar su comportamiento hacia su víctima, aun cuando el acoso laboral sea una vía errónea e injusta para conseguir su propósito; en este sentido se pueden identificar cuatro tipos de acoso laboral, que son:
Acoso laboral estratégico:
Es una medida implementada por el acosador con el fin de que la víctima abandone su cargo de trabajo por su propia cuenta; cuando esta estrategia es implementada por cargos superiores, se implementa como medida para evadir el pago de indemnizaciones laborales por despido injustificado, aunque el acoso laboral por estrategia puede ser implementado desde cualquier cargo jerárquico.
Acoso laboral disciplinario:
Esta forma de mobbing es usada como medida de castigo por el acosador cuando la víctima no quiere someterse a su voluntad, aplicando actos de acoso en represalia, lo que genera un ambiente de miedo en el lugar de trabajo; este suele asociase con la falta de comunicación asertiva entre los equipos de trabajo.
Acoso laboral por explotación:
Ocurre cuando a nivel organización se busca sobre explotar el rendimiento de los trabajadores, obligándolos a trabajar con sobrecargas de tareas y horas de trabajo, generado un ambiente de esclavitud laboral, pues a media que la empresa crece no se aumenta de igual forma la nómina de trabajadores.
Acoso laboral discriminatorio:
Es un tipo acoso que se ve motivado por razones personales más allá de las laborales, en el que el acosador genera discriminación hacia su víctima y compañero de trabajo, por su color de piel, nacionalidad, religión, condición social, ideología política o discapacidad física, entre otras condiciones.
Tipos de acoso laboral según el grado de violencia
Independientemente de las circunstancias en las que ocurran un hecho de mobbing, este genera una situación de violencia que afecta negativamente la integridad de la víctima y con ello el desenvolvimiento en su entorno, tanto a nivel laboral como personal, pudiendo ser acosos con violencia física, psicológica o incluso ambas.
Acoso laboral con violencia física:
Este tipo de hostigamiento en el trabajo es el de mayor gravedad, que puede incluir desde golpes hasta agresión sexual, provocando traumatismos físicos en la víctima.
Acoso laboral con violencia psicológica:
Es la modalidad más frecuente de mobbing, pues es una agresión verbal que arremete contra la integridad del trabajador, afectando su autoestima, menospreciando su trabajo y cuestionando sus capacidades laborales.
Acoso laboral con violencia física y psicológica:
Ocurre cuando sobre la víctima se genera una afectación negativa tanto física como psicológica, pues ambas pueden ocurrir simultáneamente; aun cuando no haya una agresión física directa si se puede generar una afectación física indirecta sobre la víctima como efectos secundarios de la violencia psicológica, como lo son el estrés, trastornos del sueño, ansiedad, falta de apetito y depresión.
Tipos de acoso laboral según el modus operandi
Para que un acosador logre su cometido de mobbing hacia su víctima, este puede valerse de distintos medios para suprimir la integridad laboral y personal del trabajador, para ello, según su modus operandi puede emplear los siguientes tipos de acoso:
Sobrecarga de trabajo:
Es uno de los casos más habituales de acoso, en los cuales se le asignan a la víctima exceso de obligaciones laborales más allá de sus capacidades y obligaciones.
Difamación profesional:
Ocurre cuando se menosprecia ante terceros el trabajo de la víctima, difamándolo dentro como fuera de la empresa, afectando negativamente su reputación profesional y personal.
Culpabilizar al trabajador:
Sucede cuando se genera sobre la víctima un reproche de culpa sobre situaciones ajenas al trabajador, como pudiera ser la baja rentabilidad de la empresa, situación donde el acosador busca culpar a la víctima por fallas de otros o por fallas del propio acosador.
Infundir miedo:
Algunas personas infunden miedo como manera errónea de ganar respeto de sus subordinados, imponiendo una actitud de autoridad con base en constantes amenazas y llamadas de atención de forma hostil sin justa causa; llegado a convertirse inconscientemente en acosadores laborales incapaces de reconocer las consecuencias negativas sobre la víctima y el ambiente laboral.
