Una empresa u organización es un ente orientado a la consecución de determinados objetivos y para ello depende de sus empleados. Ahora bien, la conducta de cada uno de los individuos que forman parte de ella, pueden afectarla para bien o para mal.
Dicha conducta va definida por algunos factores internos, tales como la personalidad, las motivaciones, las aptitudes y la percepción de cada persona. Pero, además de estos, existen ciertos factores externos -factores que escapan del control de cada uno- que también tienen un alto grado de influencia.
Por tanto, es importante tenerlos en cuenta durante el proceso de administración de una organización o empresa, de tal manera que puedan utilizarse a favor. ¿De qué factores se trata?
Cuáles son los posibles factores externos que afectan la conducta humana
Como ya se ha mencionado, los factores externos son elementos del entorno del individuo sobre los cuales tiene poco o ningún control. Estos factores tienen cierta influencia sobre su comportamiento y, por lo tanto, pueden afectar su desempeño laboral. Algunos de ellos son:
· Presión de los superiores
Un superior o líder tiene la función de dirigir un grupo de trabajadores para que, en conjunto, puedan alcanzar determinados objetivos. Cuando esta dirección o liderazgo es confiable e íntegro la motivación del individuo aumenta haciéndolo más productivo.
Por el contrario, cuando no hay buena comunicación por parte de los superiores o las presiones que ejerce son negativas, el trabajador se sentirá desmotivado. Su conducta respecto al trabajo será negativa y su rendimiento no será el más adecuado.
· Influencia de compañeros de trabajo
El ser humano tiene la capacidad de adaptarse a su entorno y esto ocurre en todo ámbito, incluido el trabajo. Por tanto, el comportamiento de un individuo dentro de una organización puede ser influenciado por sus colegas.
En este sentido, un empleado puede estar motivado si el resto de sus compañeros lo están. Pero, en el caso de que comience a notar descontento o incomodidad en otros, su conducta puede ir modificándose poco a poco hasta volverse negativa.
· Sistemas personales
Los encargados o administradores de equipos dentro de una organización deben tener en cuenta que trabajan con individuos ya formados; es decir, cada uno tiene diferentes valores o sistemas personales, por lo que no sería realista esperar que todos reaccionen de la misma manera.
De manera que un buen administrador de personal tomará en cuenta las experiencias y percepciones de cada miembro del equipo para dirigirlo de manera efectiva.
· Cambios en la tecnología
Definitivamente avanza a pasos agigantados de forma diaria; no solo se trata de dispositivos electrónicos, sino también de herramientas, procesos, técnicas y conocimientos. Al no saber cómo adaptarse a estos avances, un trabajador puede sentirse desmotivado y mostrar una conducta negativa ante su trabajo.
Por lo general, este factor puede causar sentimientos de inutilidad ante el pensamiento de que ya no será útil para la organización. O puede causar incertidumbre acerca de si sus labores siguen siendo necesarias o serán reemplazadas por algún tipo de tecnología.
Pero, en el caso de que el empleado entienda que dichos avances tecnológicos pueden acelerar o mejorar su trabajo, afectaría su conducta de forma positiva. Es decir, se sentiría motivado y mejoraría su rendimiento laboral.
· Requerimientos de la familia
Aunque muchos afirman que hogar y trabajo deben mantenerse separados, no es algo que pueda cumplirse a cabalidad. Cuando una persona se ve sometida a conflictos en su entorno familiar, posiblemente presente ciertos niveles de ansiedad
Esto puede llevarlo a tener una respuesta negativa ante las críticas. Además, resulta probable que su interacción con la figura de líder también sea negativa.
Por el contrario, un trabajador con una vida familiar estable y feliz suele estar más motivado y abierto a las críticas.
· Programas de capacitación y desarrollo
Sentirse capacitado para el trabajo o tarea que realiza es uno de los factores más importante para la motivación del individuo. Por tanto, resulta imperativo ofrecer programas de estudio y capacitación a los trabajadores, sobre todo cuando se quiera dar nuevas responsabilidades.
Además, teniendo en cuenta los cambios que ocurren en la forma de realizar ciertos procesos, debido a los avances tecnológicos, es ideal mantenerlos actualizados. Cuando el empleado se siente al día o capacitado puede aumentar su rendimiento.
· Condiciones ambientales
El entorno del trabajador tiene gran influencia en su comportamiento; no se refiere solo a las personas que lo rodean, sino también al ambiente físico en el que se desenvuelve. Si el lugar de trabajo no es el adecuado para realizar las tareas que tiene a su cargo la probabilidad es que no sea del todo productivo.
Por otro lado, cuando cuenta con un lugar de trabajo equipado con las herramientas necesarias, buena iluminación y otros elementos necesarios, se sentirá más motivado. Por tanto, su conducta será positiva con respecto a la obtención de objetivos dentro de la organización.
· Estados de energía interna
El agotamiento es uno de los factores más determinantes en la falta de rendimiento del personal. En este sentido, es necesario que cada individuo realice actividades de manera equilibrada, para que pueda cumplir con ellas de la manera que se espera.
Además, es importante establecer un horario que incluya pequeños periodos de descanso durante el día y algunos más largos tras algunos días.
¿Por qué deben tenerse en cuenta los factores externos en una la organización?
Sin duda, el comportamiento humano es muy complejo y, tomando en cuenta que una organización está formada por individuos, es importante enfocarlo de manera positiva. Sabiendo que diferentes factores pueden influir en su comportamiento, pueden utilizarse para que dicha influencia sea beneficiosa.
De esta forma, cada individuo que forma parte de la organización se sentirá motivado a alcanzar los objetivos que ha establecido la organización. Sus niveles de productividad aumentarán a largo plazo, lo cual contribuirá al aceleramiento del progreso de la empresa.
Por tanto, puede concluirse que la conducta positiva de los miembros de la organización garantiza el éxito de la misma.
Fuentes y referencias:
- Idalberto Chiavenato. Administración de recursos humanos – El capital humano de las organizaciones