Los impuestos es un medio por el cual los gobiernos mantienen en funcionamiento la nación, siendo una obligación ciudadana la declaración y pago de los impuestos para contribuir con el gasto público del país.
En los gobiernos, los impuestos son la forma de sostener la democracia y de mantener a los ciudadanos en un ambiente seguro, tranquilo y positivo. Por ello, al pagar un tributo o impuesto los contribuyentes tiene derecho a disfrutar de mejoras en los servicios y obras publicas que generen bienestar social, como compensación por el pago de sus impuestos.
La cultura actualmente ha asociado esta palabra a una situación compleja de corrupción. En ciertos países, los impuestos son elevados en comparación por el servicio que brinda el gobierno. Se supondría de manera ética que debería existir una especie de nivelación entre lo que se paga como impuesto y lo que se recibe a cambio. En muchos casos, el impuesto es muy elevado, que las personas no pueden pagarlo y esto ocasiona un caos político, en donde se vulneran los derechos de los que pagan.
Asimismo, algunos gobiernos crean impuestos particulares a productos, servicios o bienes, para evitar su consumo. Tal como ha sucedido con el tabaco en algunos países. Es una especie de restricción que se hace con el fin de evitar la propagación de un mal para la sociedad o de una imposición.
Los impuestos, por ende, son una obligación del ciudadano para mantener estable el país, pero es una obligación también del gobierno mantener una estabilidad en los impuestos, es decir no crear especulación monetaria para subir el cargo tributario, que en cierta medida perjudica a toda la población. Es parte fundamental de los líderes nacionales que los impuestos sean justos y que con ellos se desarrollen y se cree una situación que favorezca a toda la población. Esta entrega de tributo es también un medio por el cual se sostiene un entorno económico que beneficia a toda una comunidad. El pago de los impuesto es un bien necesario y obligatorio, pero debe tener asimismo una buena administración.
Para entender de que se tratan los impuestos es necesario conocer algunos conceptos básicos, que describiremos en este post.
¿Qué son los impuestos?
Los impuestos son una obligación tributaria que nace a partir de un hecho imponible, generando la obligación ciudadana de contribuir con el financiamiento gasto público del estado, siendo obligaciones económicas pecuniarias de carácter obligatorio.
Estos recaen sobre personas físicas o jurídicas que por actos o hechos ponen en manifiestos su condición de contribuyentes como resultado del patrimonio que poseen, la utilidad generada, o por el consumo generado.
El incumplimiento de esta obligación tributaria, se contempla como una evasión fiscal, sobre las que recaen multas, sanciones he incluso penas de cárcel, según la gravedad de la evasión fiscal contempladas en las leyes tributarias de cada país.
Origen e historia de los impuestos
El origen de los impuestos es casi tan antiguo como la humanidad misma, pues desde tiempos antiguos las grandes monarquías establecían impuestos para financiar y expandir sus imperios.
En un principio se establecieron como medios de pago de impuestos, partes de cosechas, animales, pieles, tierras, metales preciosos, e incluso con trabajo para aquellos más pobres que no tenían recursos para pagar dichos impuestos; tiempo después, con la acuñación de las primeras monedas de oro y plata, se introdujeron estas como principal medio de pago.
Los primeros sistemas de recaudación de impuestos del que se tienen registro datan de unos 3.000 años a.C., en el Antiguo Egipto; en el cual existían dos sistemas de recaudación de impuestos, el primero era el diezmo, el cual establecía el pago de la décima parte de lo producido y el segundo era el corvée un medio de pago a través de trabajo forzado, para aquellos que no tenían cómo pagar el diezmo.
No obstante, los impuestos, como sistemas de financiación de los gastos del estado, también fueron aplicados por grandes civilizaciones antiguas, como el Imperio Persa, el Imperio Romano, hasta extenderse por todo el mundo, hasta siglos más tarde introducirse en América.
¿Para qué sirven los impuestos?
Los impuestos, si bien su función principal es contribuir con los gastos públicos del estado; estos tienen una gran incidencia en el bienestar social.
Pues, a través de estas recaudaciones el estado puede financiar gastos con educación, salud, vialidad, seguridad, viviendas, invirtiendo en obras públicas para generar bienestar común; por ende, el nivel de recaudación fiscal de un país tiene gran incidencia en las partidas presupuestarias destinadas a la financiación de obras públicas.
No obstante, los impuestos pueden usarse para otros fines como alentar o reducir el consumo de determinados productos o servicios, siendo aplicado como medida proteccionista; por ejemplo, los estados suelen aplicar impuestos a las importaciones para proteger la industria nacional, encareciendo el costo de los productos importados e incentivando el consumo de productos nacionales.
También suelen aplicarse impuestos más severos a productos cuyo consumo pueda ser nocivo para la salud y el medio ambiente, obligando a los consumidores e industrias a pagar más por ellos.
Tipos de impuestos
Los tipos de impuestos pueden ser clasificados en diferentes tipos, de acuerdo a diferentes criterios, tales como:
Impuestos según el tipo de gravamen:
El gravamen es la tarifa, porcentaje o alícuota que determina el impuesto, con base en ello podemos clasificar, tres tipos que son:
Impuestos proporcionales:
Son aquellos que aplican un porcentaje fijo independientemente de la cuantía de la base imponible.
Impuestos proporcionales:
Son aquellos impuestos que aplica una escala de porcentajes o alícuotas a medida que la base imponible supera determinado valor hasta llegar a un tope máximo.
Impuestos regresivos:
Son aquella cuya alícuota disminuye a medida aumenta la base imponible; sin embargo, en nuestro ordenamiento no existe ningún impuesto con gravamen regresivo.
Pero, cabe destacar que algunos impuestos pueden catalogarse como regresivos solo si se comparan con el nivel de ingreso, como por ejemplo el IVA, en el cual, independientemente del nivel de ingreso del consumidor seguirá pagando el mismo impuesto por el mismo producto; pero, a menor nivel de ingreso el impuesto tendrá mayor peso sobre este; es decir a menor ingreso mayor es la carga tributaria o presión fiscal para el contribuyente.
Impuestos según el hecho imponible:
Los tipos de impuesto según el hecho imponible, es decir, según el hecho o motivo que dio origen al impuesto, pueden clasificasen en:
Impuestos directos:
Son aquellos que recaen directamente sobre una persona física o jurídica, como es el caso del Impuesto Sobre Renta, que recae directamente sobre las utilidades generadas.
Impuestos indirectos:
Son impuestos que paga una persona física o jurídica por utilizar o consumir un bien o producto gravado, se consideran indirectos, ya que estos recaen sobre el bien o servicio gravado y no directamente sobre la persona, como es el caso del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Impuestos según las condiciones del contribuyente:
Hace referencia a que los impuestos pueden estar determinados o no por las condiciones personales del contribuyente, siendo estos:
Impuestos objetivos:
Los impuestos objetivos o reales son aquellos cuya obligación tributaria no depende de las circunstancias personales del contribuyente; por ejemplo, el IVA.
Impuestos subjetivos:
Son aquellos cuya obligación tributaria puede verse afectada por las condiciones personales del contribuyente, afectando la cuantía del mismo.
Por ejemplo, el Impuesto Sobre Renta, cuyo valor se ve determinado por las condiciones propias de cada contribuyente, pues este puede usar a su favor los desgravámenes por el pago de prima de seguros, hospitalización, gastos médicos, entre otros, contemplados en ley y disminuyendo el valor del impuesto a pagar, siempre que tengan su respectivo soporte legal (factura).
Elementos de los impuestos
Todo impuesto se caracteriza por poseer los siguientes elementos.
Hecho imponible: es el hecho o razón que da origen al nacimiento de la obligación tributaria.
Base imponible: Es el monto sobre el cual se realiza el cálculo del impuesto.
Gravamen: es la unidad de medida, porcentaje, tarifa, etc.; que se aplica sobre la base imponible para determinar el monto a pagar de impuesto.
Cuota tributaria: esta representa la cantidad de dinero a pagar como resultado de la obligación tributaria.
Contribuyente: Es la persona que pagar el impuesto, sobre el cual recae la obligación económica.
Sujeto pasivo: el sujeto pasivo es la persona física o jurídica sobre la cual recae la obligación frente al estado (hacienda) de declarar y pagar la deuda; muchas veces a favor de un tercero. Como es el caso del impuesto indirecto (IVA), siendo el sujeto pasivo el comerciante quien debe cobra el IVA al consumidor y luego declararlo y pagarlo al estado.
Sujeto activo: en materia tributaria el sujeto activo es el estado (hacienda) con el derecho para exigir el pago del impuesto.
Ejemplos de impuesto
Algunos de los impuestos más comunes son:
- Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA).
- Impuesto Sobre Renta (ISR).
- Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
- Impuesto sobre Patrimonio.
- Impuesto aduanero.
- Impuestos municipales.
- Impuestoa las Bebidas Alcohólicas, Alcohólicas y Productos Similares.
- Impuesto sobre el Cigarrillo y manufacturas de Tabaco.
- Impuestoa los Combustibles.
