Una estrategia de producto consta de diferentes acciones llevadas a cabo al diseñar y producir un determinado bien o servicio, teniendo como principalmente guía las necesidades, los gustos y preferencias del consumidor.
En el mercado actual debido a los entornos altamente competitivos que se están presentando, este tipo de estrategias tienen gran importancia en una empresa, ya que le permiten adaptarse y actualizarse a los requerimientos de los consumidores para ser más competitivos. Por lo que es importante que la misma a la hora de desarrollar estrategias de producto, conozca el comportamiento del consumidor y de las empresas competidoras.
Con esta estrategia de productos la empresa puede definir un camino a seguir, teniendo como punto de partida sus productos, es decir trazara un plan de acción comercial comenzando con el diseño de un bien o servicio y la elección del mercado en el cual va a entrar.
En este artículo encontrarás:
¿Qué es una estrategia de producto?
Es el conjunto de acciones que se deben llevar a cabo para el diseño y la producción de un producto o servicio basado en las necesidades y gustos del cliente potencial.
Una buena estrategia de producto es aquella que surge luego de una detallada exploración de las características del producto que se desea comercializarse realizando un intenso trabajo previo de manejo de ideas y estudios de mercado que lleven a una correcta segmentación de consumidores.
Antes del diseño de cualquier producto, es importante saber qué necesidad va a solventar, cuando ésta ya se haya definido, se efectúa el diseño, se fabrica y comercializa. Para ello se debe trabajar aspectos esenciales como la imagen, la marca, la calidad de la materia a utilizar, la atención al cliente.
Estrategias relacionadas al producto
Se conoce como producto, el bien o servicio que se desea ofrecer o ya se vende a los consumidores. Algunas estrategias usadas frecuentemente en relación al producto son:
- Añadir al producto nuevos atributos, características, beneficios, funciones, usos y utilidades.
- Cambiar al producto características como: diseño, presentación, empaque, etiqueta, entre otros.
- Lanzar una línea nueva de producto que complementen los que ya se venden.
- Ampliar la línea de productos existente.
- Lanzar una marca nueva, para el mismo tipo de producto, por ejemplo, añadiendo diferencias que lo identifiquen con un público de mayor poder adquisitivo.
- Adicionar al producto ciertos servicios complementarios, por ejemplo, hacer entregas a domicilio, instalación del producto, servicio técnico y de mantenimiento, garantías y políticas de devoluciones.
Elementos a tener en consideración para establecer Estrategias de Producto
La marca
El impulso y afianzamiento de la marca, es el factor más significativo para lograr el reconocimiento del producto con el fin de obtener mayores posibilidades de penetración en el mercado, entendiendo que debe ser un nombre, logotipo y diseño que permita la identificación del producto o productos de la empresa.
Un ejemplo representativo de la importancia que tiene la marca es el caso de Apple, su logo de la manzana y el uso de la “i” en el nombre especifico de cada uno de sus productos, iPod, iPad, iPhone, iMac, iStore, logrando un excelente desarrollo de la marca, basta ver el logo para recordar la línea de sus productos ayudando al gran posicionamiento de Apple.
Bondades del producto o servicio
Sin duda alguna los atributos y características tangibles e intangibles del mismo son fundamentales, en la aceptación que le da el consumidor al producto. Definir una propuesta que obtenga valor para el consumidor. Teniendo presentes los gustos, necesidades y preferencia del consumidor potencial, además se debe considerar la presentación del producto, pues bien, la apariencia, la primera impresión es muy importante.
Influencia del ciclo de Vida del Producto en la fijación de Estrategias
Los productos bien sean por cansancio del consumidor, por obsolescencia o por el surgimiento de nuevos productos, enfrentan un ciclo de vida similar al del humano, nace con el lanzamiento, crece, madura y decae.
Estas diferentes etapas se deben conocer y tener claramente definidas con el fin de desarrollar estrategias para cada una de ellas.
- Introducción o Lanzamiento: Se desarrolla una idea nueva, y se produce un bien o servicio para lanzarlo al mercado, comienza a darse a conocer para que los consumidores lo escojan entre otros similares.
- Crecimiento: Ya es reconocido por los consumidores, quienes empiezan a comprarlo, entrando en juego la búsqueda del posicionamiento, la búsqueda es en establecer una relación cliente-producto.
- Madurez: El producto se encuentra posicionado, la relación cliente-producto ya se ha establecido y se debe trabajar en base a mantenerla y fortalecerla para mantener el alcance logrado del mercado.
- Declive: Sucede cuando las ventas comienzan a bajar, bien sea por cansancio en el consumidor o por el lanzamiento de nuevos productos, aquí la empresa debe hacer frente a una renovación o resignarse morir.
Hay que recalcar que la vida de un producto varía según el mercado, y actualmente se ve afectada por la alta competitividad y el aumento en las exigencias del consumidor quien tendrá el poder de elegir, por lo que las estrategias de Producto deben ser directas, con objetivos claros y con flexibilidad que le permita reaccionar a las fluctuaciones del Mercado.